El jefe de la Mafia de Palermo se convierte en el pintor de moda en Italia

Luciano Liggio, el gran boss de la Mafia de Palermo, se ha revelado como un pintor cuyas obras empiezan a ser codiciadas por galer¨ªas de medio mundo. En Palermo la gente hace horas de cola para admirar sus cuadros, de estilo na?f, de colores fort¨ªsimos, que seg¨²n algunos cr¨ªticos son "b¨¢rbaros e infantiles", y seg¨²n otros llegan incluso a recordar a obras de Van Gogh. Ha estallado el esc¨¢ndalo: Liggio lleva 19 a?os en la c¨¢rcel, condenado primero a cadena perpetua y ¨²ltimamente, en el reciente maxiproceso de Palermo, a otros 23 a?os de c¨¢rcel. Se le acusa de haber participado en los peores cr¨ªmenes mafiosos.

Los anuncios de la exposici¨®n de pintura resaltan en las calles de Palermo. Uno de los anuncios ha sido colocado, provocadoramente, a dos pasos de la l¨¢pida dedicada al juez Terranova, el magistrado que, tras haber abierto una investigaci¨®n judicial sobre Liggio, fue asesinado el 25 de septiembre hace nueve a?os, junto con su ch¨®fer, Lenin Mancuso.M¨¢s a¨²n, en estos d¨ªas en Palermo; la capital siciliana ondean juntas en calles y plazas las pancartas que anuncian la exposici¨®n de pintura del mafioso Liggio y la del difunto pintor comunista Renato Guttuso. Algunos ya han escrito que eso es una "blasfemia".

El boss mafioso descubri¨® su vocaci¨®n de pintor en la c¨¢rcel. La exposici¨®n de pintura preparada por la galer¨ªa de arte Marino, en calle Dante, el coraz¨®n de la ciudad, estuvo incluso a punto de ser patrocinada por el Ayuntamiento, porque el artista hab¨ªa anunciado que lo que se sacara de sus cuadros ir¨ªa destinado ¨ªntegramente a obras de beneficencia. Pero, tras discusiones y pol¨¦micas, al final el Ministerio de Gracia y Justicia ha prohibido que de ahora en adelante sigan exponi¨¦ndose y vendi¨¦ndose nuevos cuadros de Liggio.

?xito de p¨²blico

Por eso, los que conserva a¨²n en la c¨¢rcel all¨ª se quedar¨¢n, lo que ha hecho aumentar autom¨¢ticamente el valor de los cuadros expuestos. En general, los cr¨ªticos se han cebado contra ¨¦l, mientras que la gente ha llenado m¨¢s la galer¨ªa que alberga sus 55 obras que la que expone los cuadros del gran mago Guttuso.Los soci¨®logos y psic¨®logos explican el ¨¦xito del pintor por el morbo que tiene todo lo prohibido. El vicealcalde de Palermo, el magistrado Aldo Rizzo, comunista, ha afirmado que el hecho de que un preso que se dedica a la pintura, aunque est¨¦ condenado a cadena perpetua, es siempre positivo. A?ade, sin embargo, que la exposici¨®n de dichas obras con -tanto bombo y platillo en una ciudad que ha tenido tantas v¨ªctimas de la violencia mafiosa "es algo que supera todos los l¨ªmites".

Mientras tanto, los 55 cuadros est¨¢n ya vendidos y las galer¨ªas de media Italia est¨¢n luchando con los privilegiados propietarios para que permitan que se expongan tambi¨¦n fuera de Palermo. Los cr¨ªticos, en realidad, se han dividido. Ayer, Renato Barilli, en el semanal L'Espresso, ha confesado la impotencia de la cr¨ªtica ante estos casos, ya que es dificil, dice, salirse de la utop¨ªa izquierdista que afirma que todos somos artistas. Y segundo, porque hoy es, dificil distinguir el profesional del diletante, ya que ha saltado todos los criterios acad¨¦micos de la perspectiva, el claroscuro y la anatom¨ªa, y hoy gusta el primitivismo m¨¢s que la misma maestr¨ªa art¨ªstica.

Color

Comentando los cuadros de Liggio, Barilli escribe: "?Qu¨¦ decir frente a estos cuadros pre?ados de color? En base a la biograf¨ªa del personaje, se deber¨ªa optar por la hip¨®tesis de la ingenuidad de primer grado. En realidad existen todos los elementos del na?f: frontalidad de las im¨¢genes, reducci¨®n de la profundidad, de perspectiva y -un grafismo obsesivo movido por el proverbial horror vacui. Veo, por ejemplo, un paisaje dominado por el blanco de una finca, en el cual los campos abrasados, los muros de cal est¨¢n narrados con trazados parox¨ªsticos, distinguiendo cada piedra, cada hilo de hierba, cada fibra de vegetaci¨®n. Pero atenci¨®n, porque elementos del g¨¦nero se encuentran tambi¨¦n en el gran Van Gogh."A?ade que, por lo que se refiere al "colorido intenso" de los cuadros del mafioso, en realidad reflejan perfectamente la sicilianidad, es decir, "un color cargado, radiante, denso, que es una de las caracter¨ªsticas de sicilianos, ilustres y no, pintores de profesi¨®n o diletantes sin, pretensiones, desde Guttuso a nuestro Liggio".

Por de pronto, los galeristas norteamericanos han salido ya de Nueva York camino de Palermo para examinar las telas antes de preparar una exposici¨®n m¨¢s all¨¢ del oc¨¦ano. Adem¨¢s, Liggio anuncia que est¨¢ acabando su primera obra literaria: Cartas desde la c¨¢rcel. Y en la prisi¨®n parlemitana, donde deber¨¢ pasar toda su vida, en realidad el boss es el rey. Ha creado hasta un cen¨¢culo de artistas, que cuenta con otros pintores, escultores, un poeta y hasta un violinista.

Con el dinero que espera sacar de su libro quiere comprar un viejo castillo en Como para dedicarlo a la infancia abandonada. Los carabineros que en 1964 lo detuvieron por vez primera en Corleone encontraron ya sobre su mesilla de noche dos obras literarias que entonces extrafiaron a la opini¨®n p¨²blica, trat¨¢ndose de un mafloso de tal envergadura y medio analfabeto. Eran Guerra y paz y La cr¨ªtica de la raz¨®n pura.