Optimismo en la 'cumbre' de partidos vascos sobre la posibilidad de cerrar el pacto para la pacificaci¨®n

Los representantes de todas las fuerzas pol¨ªticas con presencia parlamentaria en Euskadi, salvo Herri Batasuna (HB), y el presidente del Gobierno vasco, Jos¨¦ Antonio Ardanza, continuaban a las dos de la madrugada de hoy reunidos en el palacio de Ajur¨ªa Enea, en Vitoria, sin ultimar el acuerdo sobre pacificaci¨®n y normalizaci¨®n en el Pa¨ªs Vasco. A ¨²ltima hora de ayer, sin embargo, medios pr¨®ximos a los interlocutores, consideraban posible que se alcanzara en breve el consenso sobre el texto y se?alaban que la discusi¨®n se hab¨ªa encarrilado durante la tarde en un sentido positivo.

Ni el Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) ni Eusko Alkartasuna (EA) estaban dispuestos en la ma?ana de ayer a suscribir el documento conjunto tal y como qued¨® el domingo, al finalizar la segunda sesi¨®n de la cumbre. La reuni¨®n se inici¨® pasadas las 10.30.El primero en llegar a la presidencia del Ejecutivo aut¨®nomo fue el l¨ªder del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Xabier Arzalluz, y el ¨²ltimo, Txiki Benegas, secretario general del PSE y secretario de organizaci¨®n del PSOE. En la madrugada de hoy, los siete dirigentes pol¨ªticos vascos hab¨ªan consumido casi 45 horas, distribuidas en tres sesiones, en tomo a la mesa del Consejo de Gobierno de la comunidad aut¨®noma.

Las declaraciones de los asistentes al llegar por la ma?ana a Ajuria Enea manten¨ªan el clima de relativo pesimismo. Varios interlocutores dieron a entender que se hab¨ªa desechado la iniciativa hecha el domingo por AP para desdoblar el pacto en dos documentos sucesivos, uno sobre estrategia com¨²n antiterrorista y otro en torno al desarrollo auton¨®mico y los problemas pol¨ªticos, por entender que el segundo acuerdo ser¨ªa casi inalcanzable.

Benegas no quiso hacer un pron¨®stico sobre el resultado final de las conversaciones, pero adelant¨® que, "tal y como est¨¢ en estos momentos el documento, el partido socialista no lo puede firmar".

Legitimidad socialista

El dirigente del PSE-PSOE manten¨ªa la esperanza de que se flexibilizaran los puntos de vista, de modo que "queden claros determinados conceptos en la lucha contra el terrorismo", y subray¨® la legitimidad de los socialistas para defender lealmente sus planteamientos, "sobre todo cuando uno pertenece al partido que tiene la responsabilidad de combatir m¨¢s directamente las acciones terroristas".

Por su parte, Inaxio Oliberi, secretario general de EA, asegur¨® que no ve¨ªa clara la posibilidad de alcanzar el consenso. "Est¨¢ casi tan oscuro como el primer d¨ªa", dijo. Oliberi se quej¨® de que el documento sobre el que trabajan los partidos vascos "est¨¢ condicionado" al pacto suscrito el 5 de noviembre en Madrid por 14 fuerzas pol¨ªticas parlamentarias, en el que EA no particip¨®

"Vamos a ver si podemos romper esa din¨¢mica", a?adi¨® el dirigente de EA, "pero hasta el momento ninguno de nuestros planteamientos ha sido aceptado y ni siquiera han sido abordados en profundidad".

Los representantes del CDS y AP, Alfredo Marco Tabar y Julen Guim¨®n, respectivamente, suavizaron en sus declaraciones la visi¨®n esc¨¦ptica de jornadas anteriores de la cumbre, mientras Kepa Aulestia, secretario general de Euskadiko Ezkerra, manten¨ªa el optimismo. "No estamos estancados ni retrocediendo", explic¨®, "y espero que hoy acabemos con la redacci¨®n definitiva y la firma del documento. Me parecer¨ªa poco explicable que no fuera as¨ª".

El m¨¢s expl¨ªcito ante los informadores fue el presidente del PNV. Arzalluz indic¨® que se ha avanzado bastante en sesiones anteriores y se mostr¨® convencido de que si existiera voluntad rupturista en alguna formaci¨®n de las que negocian ya se habr¨ªa manifestado.

Algunos puntos conflictivos del documento propuesto por el lehendakari se pueden dar por cerrados, seg¨²n el l¨ªder peneuvista, "aunque a veces salta la liebre", previno, "por donde menos se espera". Arzalluz lament¨®, en referencia a los socialistas, la sospecha de que introducir t¨¦rminos estatutarios o relacionados con el autogobierno en el acuerdo "supone algo as¨ª como una especie de velado chantaje".

Resalt¨®, por el contrario, que su partido ha cedido en eliminar todo aquello que pudiera interpretarse como forzar una determinada interpretaci¨®n estatutaria.