La objeci¨®n en Europa
Con estas l¨ªneas desear¨ªa felicitar a mis compa?eros abogados Josep Crua?as y Julio Recalde, y a su diario, por el art¨ªculo aparecido el pasado martes 22 de diciembre titulado Objeci¨®n de conciencia: dos sentencias retr¨®gradas.Ahora bien, lo ¨²nico que no comparto con los autores del citado art¨ªculo es su afirmaci¨®n de que "el derecho a la objeci¨®n de conciencia est¨¢ plenamente reconocido hoy d¨ªa en los Estados que se titulan democr¨¢ticos".
Salvo contadas excepciones, la objeci¨®n de conciencia es un derecho de la persona solamente en las democracias occidentales donde el servicio militar es obligatorio. Por ello, en la pr¨¢ctica, la objeci¨®n de conciencia queda circunscrita a los pa¨ªses de la Europa occidental, con la excepci¨®n del Reino Unido, donde no hay mili.
Como una carta al director no es el lugar para hacer un minucioso estudio del derecho comparado, a t¨ªtulo de ejemplo voy a tomar el informe de 1987 de Amnist¨ªa Internacional, donde la citada organizaci¨®n ha denunciado por violar expresamente el derecho humano a la objeci¨®n de conciencia a los siguientes pa¨ªses: Espa?a, Finlandia, Francia, Grecia, Italia, Noruega, Rep¨²blica Federal de Alemania y Suiza.
Y aunque Holanda no aparezca en esta lista, y all¨ª se reconozca la objeci¨®n sobrevenida, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos la ha condenado dos veces por sobrepasarse con objetores- Secretario de la Asociaci¨®n para la Objeci¨®n de Conciencia.
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