Benet y los jueces

No puedo por menos de manifestar mi asombro ante el art¨ªculo de Juan Benet aparecido en EL PA?S del 10 de enero de 1988, acerca del caso Juanjo Fern¨¢ndez. En primer lugar, me siento obligado a aclarar, como colaborador habitual de la revista Quimera, que me consta la discreci¨®n con la que Juanjo Fern¨¢ndez y el equipo de la revista han llevado todo este asunto; tan s¨®lo se ha apelado a la opini¨®n p¨²blica cuando una sentencia escandalosa -seis a?os y un d¨ªa de c¨¢rcel por el tono de un art¨ªculo, conviene recordarlo- ha puesto en entredicho la libertad de una persona. Sobran, por tanto, las desdichadas -pero reveladoras de su mezquindad de miras- insinuaciones de Benet acerca de los beneficios que en cuanto a popularidad o difusi¨®n pueda aportar este caso a Juanjo Fern¨¢ndez o a la revista.M¨¢s penoso a¨²n me parece el que se relacione el trabajo literario de Juanjo Fern¨¢ndez con la sentencia que ha reca¨ªdo sobre ¨¦l. Rafael S¨¢nchez Ferlosio, uno de cuyos ¨²ltimos libros fue objeto de una muy dura cr¨ªtica por parte del ahora condenado (tambi¨¦n por Benet), demostr¨® -no hac¨ªa falta, pero ah¨ª est¨¢ el gesto- su estatura moral e intelectual al salir en defensa del redactor jefe de Quimera. ?Cambiar¨ªa en algo la valoraci¨®n que merece la sentencia de tener el trabajo cr¨ªtico de Juanjo Fern¨¢ndez distinto signo? Para S¨¢nchez Ferlosio, como para la generalidad de quienes se han ocupado del asunto, es claro que no. Despu¨¦s de leer su art¨ªculo desconozco, en cambio, cu¨¢l ser¨ªa la respuesta de Benet a esta pregunta, que ¨¦l mismo suscita. Es esta ambig¨¹edad la que me induce a pensar que los retestinados y castizos h¨¢bitos de cazurrer¨ªa intelectual, tan bien plasmados en el escrito de Benet, se compadecen perfectamente -tal para cual- con el desprecio hac¨ªa la ley patente en algunos, jueces espa?oles de hoy d¨ªa.- Jos¨¦ Mar¨ªa Marco.