Chirac lanza hoy, al presentar su candidatura, la carrera hacia la presidencia francesa

La carrera hacia el El¨ªseo, el palacio del presidente de la Rep¨²blica Francesa, empieza hoy formalmente. El primer ministro, Jacques Chirac, anunciar¨¢ esta ma?ana, en un mensaje radiotelevisado, su decisi¨®n de presentarse a la elecci¨®n, ofreciendo como aval los dos a?os de gesti¨®n de su Gobierno de coalici¨®n conservadora.

La solemnidad de su anuncio quiere ser tambi¨¦n un reto lanzado contra el presidente Frani?ois Mitterrand, que desea anunciar su intenci¨®n de retirarse o de presentarse lo m¨¢s tarde posible (sobre el papel del reglamento electoral, un mes antes de la elecci¨®n).Mitterrand, si entra en carrera, aparece ya como el caballo que suscita las mejores apuestas. La primera vuelta de la elecci¨®n presidencial se celebrar¨¢ dentro de cien d¨ªas, el 24 de abril, concretamente, y la segunda y definitiva, entre los dos nombres m¨¢s votados, una semana despu¨¦s.

La participaci¨®n de Jacques Chirac en la elecci¨®n presidencial es la no noticia del d¨ªa, sobre la que se viene especulando desde hace dos semanas. El jueves por la noche, en una entrevista en televisi¨®n, Chirac asegur¨® que realizar¨ªa el anuncio de su participaci¨®n el s¨¢bado.

El anuncio anunciado tiene como ¨²nico sentido combatir la candidatura de Fran?ois Mitterrand, el principal beneficiario de la llamada cohabitaci¨®n entre el presidente y el primer ministro conservador, en la que el veterano dirigente socialista consigue aparecer siempre como poder moderador, hombre de consenso y figura por encima de las peque?eces de la pol¨ªtica. Con la cohabitaci¨®n, Chirac estaba con las manos atadas, imposibilitado de convertir su gesti¨®n de gobierno en bazas electorales y de atacar frontalmente a su compa?ero en este extra?o matrimonio pol¨ªtico de circunstancias que ha durado casi dos a?os. Mitterrand, en cambio, con la prolongaci¨®n del dilema -presentarse o no presentarse- consigue seguir dorando su imagen de monarca fuera de los combates partidarios, por lo que la derecha ha iniciado desde hace ya d¨ªas una campa?a de denuncia del comp¨¢s de espera del presidente, al que han calificado incluso como de estafa pol¨ªtica para los franceses.

En consecuencia, la carrera presidencial ha empezado, pero se desconoce la identidad de uno de los corredores. El candidato de la extrema, derecha, Jean-Marie Le Pen, hace un a?o que est¨¢ ya encaramado en la cuca?a. Raymond Barre, el ex primer ministro de Val¨¦ry Giscard d'Estaing, es otro candidato ya anunciado, por la Uni¨®n para la Democracia Francesa) (UDF), la uni¨®n de partidos coligados con la Asamblea para la Rep¨²blica (RPR) de Chirac en el propio Gobierno. Andr¨¦ Lajoinie es el gris candidato del Partido Comunista, la organizaci¨®n que mayor desgaste ha sufrido en los ¨²ltimos a?os., Pierre Juquin, comunista renovador expulsado del PCF, corre ya desde hace algunos meses con la intenci¨®n de crear una nueva fuerza o movimiento pol¨ªtico, a la izquierda del socialismo y sin los dogmatismos de su antiguo partido.

Luego est¨¢n los medio candidatos del Partido Socialista. Michel Rocard, que viene anunciando su intenci¨®n desde hace m¨¢s de un a?o y realiz¨® al terminar el verano una triste precampa?a de carteles para hacer imagen. Jean-Pierre Ch¨¦v¨¦nement, como candidato a la candidatura, en el ala izquierda del PS, se puso tambi¨¦n en l¨ªnea de salida "si Mitterrand no se presenta", y por si lo hace Rocard.