Esqu¨ªe, pero seguro

La pasi¨®n por la nieve puede pagarse cara si no se toman las precauciones oportunas. Esquiadores que durante el a?o no hacen deporte se lanzan ahora a la fiebre del deslizamiento e incluso asumen riesgos innecesarios, como salirse de las pistas, confiando en los propios medios, que muchas veces no est¨¢n a la altura de las circunstancias. A las imprudencias hay que a?adir muchas veces la elecci¨®n poco afortunada del equipo, que en ocasiones tiene m¨¢s en cuenta la est¨¦tica que la seguridad. La consecuencia de todo ello puede ser un buen susto o, en el peor de los casos, una lesi¨®n.

Las lesiones de la articulaci¨®n del tobillo (esguinces, fracturas y luxaciones de los tendones peroneos) y las lesiones de la articulaci¨®n de la rodilla son las que con m¨¢s frecuencia se producen en la pr¨¢ctica del esqu¨ª, seg¨²n Carlos Resines, jefe cl¨ªnico del servicio de traumatolog¨ªa del hospital Primero de Octubre de Madrid.La evoluci¨®n del equipo de esquiar est¨¢ modificando tambi¨¦n el tipo de lesiones. "Antes eran m¨¢s frecuentes las lesiones en las articulaciones del tobillo, porque se utilizaban botas bajas y flexibles. Pero en los ¨²ltimos a?os, estas lesiones han ido disminuyendo a medida que se ha ido generalizando el uso de botas m¨¢s altas y m¨¢s r¨ªgidas", a?ade el doctor Resines. Este tipo de botas permiten la flexi¨®n pero no la torsi¨®n. Por esta raz¨®n, las lesiones que antes se produc¨ªan en el tobillo se producen ahora fundamentalmente en la rodilla.

"Sin embargo, las lesiones en la articulaci¨®n del tobillo", matiza Resines, "persisten en las personas que practican el esqu¨ª de fondo porque el calzado que se usa es casi como una zapatilla". Las lesiones de rodilla, por la complejidad de esta articulaci¨®n, son las que tienen mayores consecuencias cuando se trata de lesiones graves. Abarcan desde un simple esguince del ligamento lateral interno, la lesi¨®n m¨¢s com¨²n, hasta una luxaci¨®n de la rodilla, una lesi¨®n ligamentosa compleja que requiere tratamiento quir¨²rgico. En ocasiones, incluso con el tratamiento quir¨²rgico, las luxaciones de rodillas pueden dejar secuelas permanentes, seg¨²n el doctor Resines.

Una fractura de tibia tarda por lo menos tres meses en consolidar. A este tiempo hay que a?adir el preciso para la rehabilitaci¨®n. Para el accidentado se ha terminado la temporada de esqu¨ª. Lo mismo que para quien ha sufrido lesiones ligamentosas de rodilla, aunque en este caso, el accidentado puede seguir esquiando despu¨¦s del proceso rehabilitador, siempre que utilice una f¨¦rula de Lennox Hill, que le sirva de protecci¨®n contra posibles torsiones.

Tambi¨¦n puede aplicarse una ortesis externa, que tiene una funci¨®n semejante a la de la f¨¦rula. Las f¨¦rulas, que en principio fueron dise?adas para las lesiones de los jugadores de rugby, hoy se utilizan en otros traumatismos, entre ellos los del esqu¨ª.

Otra de las lesiones m¨¢s frecuentes en la pr¨¢ctica del esqu¨ª es la que afecta al dedo pulgar de la mano, producida por ca¨ªdas bruscas y en mala posici¨®n de las cintas que sujetan los bastones. "Lo que se produce es una separaci¨®n del dedo pulgar, una lesi¨®n ligamentosa metacarpo-fal¨¢ngica. En este caso hay que inmovilizar la articulaci¨®n con escayola", indica Carlos Resines. Tambi¨¦n son relativamente frecuentes las luxaciones de hombro por ca¨ªdas con el brazo extendido y las peque?as roturas musculares del cu¨¢driceps que se derivan de un entrenamiento, insuficiente.

Fatiga muscular

Al tercer o cuarto d¨ªa de actividad sobre la nieve, el esquiador padece una fatiga muscular importante. A partir de ese momento es cuando normalmente se producen las lesiones m¨¢s graves. "Los esquiadores que no hacen deporte habitualmente y acuden a las pistas de esqu¨ª alg¨²n fin de semana aislado se encuentran en una situaci¨®n de desventaja porque los primeros d¨ªas los m¨²sculos responden bien, pero despu¨¦s la respuesta es menor y aumenta el peligro de que se produzcan lesiones de cierta importancia" afirma el doctor Resines.

"Ser¨ªa conveniente" a?ade, "que los esquiadores que durante el a?o no suelen hacer ejercicio realizaran un entrenamiento previo para poder resistir los riesgos del esqu¨ª".

El equipo tambi¨¦n es importante a la hora de prevenir accidentes. Las fracturas de la tibia suelen ser fracturas espiroideas, producidas por un mecanismo de torsi¨®n como consecuencia de una rotaci¨®n del miembro con el pie fijo. Si las fijaciones donde se encaja la bota son las adecuadas y est¨¢n bien reguladas, al encontrarse la tabla con un obst¨¢culo, la fijaci¨®n salta y deja el pie libre. De esta manera no hay posibilidad de que se produzcan torsiones y fracturas.

Los especialistas aseguran que las fijaciones son uno de los elementos m¨¢s importantes en el esqu¨ª ya que pueden evitar buena parte de las lesiones m¨¢s comunes. Pese a esta importancia, hay pocos esquiadores aficionados que lo tengan en cuenta.

Los esquiadores inexpertos suelen olvidar que las gafas de sol evitan la fuerte refracci¨®n de la luz por lo que, a menudo, padecen conjuntivitis y lesiones corneales. Las barras de cacao son necesarias para evitar las fisuras en los labios y las cremas protectoras impiden las quemaduras en la piel.

"Las imprudencias que come" ten los esquiadores, sean aficionados o expertos en este deporte, son las que originan la mayor parte de las lesiones. Especialmente la imprudencia de salirse de las pistas, porque si bien el desplazarse a velocidad inadecuada o caer durante el descenso puede provocar da?os, las lesiones m¨¢s habituales son aquellas que se producen al chocar la tabla con un obst¨¢culo, y los obst¨¢culos suelen estar fuera de las pistas", a?ade Resines.