La Real Sociedad desarm¨® al Atl¨¦tico en 10 minutos
Toshack, un t¨¦cnico despejado y orgulloso, partidario de ejecutar sabrosas argucias t¨¢cticas, desarm¨® los postulados de Menotti en apenas diez minutos. El gal¨¦s se vali¨® de la arrancada explosiva de Beguirist¨¢in para tumbar la adelantada defensa lineal del Atl¨¦tico, integrada por jugadores poderosos y con oficio, pero sin chispa en la carrera. Y el ¨¢gil delantero le dio la raz¨®n a su t¨¦cnico, que, en privado, comenta que Txiki es imparable cuando los rivales le vigilan con marcajes lineales y en zona. Dos espl¨¦ndidas escapadas de Beguirist¨¢in dejaron en entredicho la solvencia del achique de Menotti, que segura mente ech¨® de menos un libero para frenarle.El t¨¦cnico de la Real plante¨® otro problema al Atl¨¦tico. Emplaz¨® al contundente Ur¨ªa en la banda izquierda, muy cerca de Eusebio, que hab¨ªa demostrado maneras en Bilbao. Sin alimento por ese lado, la media de Menotti se vio obligada a soportar el incansable acoso de la columna de fajadores guipuzcoanos. En este trance, Alem¨¢o y Land¨¢buru aguantaron mal el suplicio. El brasile?o, sin aire, abandon¨® el partido. A nadie extra?¨® que fuera incapaz de batir a Arconada en el penalti por derribo a Futre. El gol habr¨ªa supuesto el 3-1 y la posibilidad de apurar la suerte madrile?a. Pero las sombras no marcan goles, y menos a Arconada.
Hundido Alem?o y cercado Eusebio, la defensa madrile?a vivi¨® la paradoja de manejar el cuero, algo para lo que no han nacido Tom¨¢s, Arteche y Goikoetxea. El descalabro se consum¨® inmediatamente. Llegaron los goles y la sensaci¨®n de impotencia del Atl¨¦tico, que se sostuvo por la buena labor de Julio Salinas, que esta vez sac¨® lo mejor de su repertorio y, al final, incluso marc¨®, aunque su gol fuera in¨²til.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.