Muri¨® el pintor Alfonso Fraile, renovador de la vanguardia

El pintor Alfonso Fraile falleci¨® ayer tarde en Madrid tras una larga enfermedad. Nacido en Marchena (Sevilla), en 1930, Fraile era uno de los integrantes m¨¢s representativos de esa generaci¨®n dif¨ªcil de la pintura espa?ola que plante¨®, en la primera mitad de los a?os sesenta, una v¨ªa de reacci¨®n frente al horizonte del informalismo y que, con grupos como Hondo o el Nuevo Espacialismo, en el que se integrar¨ªa el propio Fraile, forman la llamada nueva figuraci¨®n que cumple un importante papel en la redifinici¨®n de la vanguardia espa?ola.Pero Alfonso Fraile ha sido, ante todo, un corredor solitario y mordaz que se labrar¨ªa, a lo largo de la pasada d¨¦cada, una de las identidades m¨¢s potentes de nuestro panorama figurativo. La hirviente y desgarrada iron¨ªa que anima los personajes de Fraile nace de una visi¨®n del mundo que el pintor traduce inicialmente a trav¨¦s de un sentido muy espont¨¢neo del dibujo, y que despu¨¦s densifica a trav¨¦s de un sensual y muy rico tratamiento pict¨®rico.

La concesi¨®n del Premio Nacional de Artes Pl¨¢sticas en 1983, ven¨ªa, a reconocer el peso incuestionable de su figura, pero coincid¨ªa tambi¨¦n con un punto esencial de cambio en la evoluci¨®n del artista, que abr¨ªa las puertas a esa sobrecogedora y febril madurez que la pintura de Fraile nos ha regalado en los ¨²ltimos a?os. Ya enfermo, Fraile reaccionar¨ªa en una lucha contra el tiempo que obtiene su fruto en ese impresionante cruce de impetuosa espontaneidad y sordo dramatismo que ha hecho de los ciclos de los ¨²ltimos a?os una de las sorpresas m¨¢s candentes.

Perdi¨¦ndole el respeto a la pintura, como el mismo Fraile apuntar¨ªa, pocos casos son comparables, entre nosotros, a esa forma pasional y directa de enfrentarse a la tela, destilando, en esa misma y libre inmediatez, una inagotable sabidur¨ªa e inventiva pict¨®ricas. Desde su muestra de la galer¨ªa Theo de 1983 a las fascinantes y demoledoras series presentadas en el Museo Espa?ol de Arte Contempor¨¢neo o en su ¨²ltima exposici¨®n de la galer¨ªa Soledad Lorenzo, la tierna e incisiva mordacidad de Alfonso Fraile ha sido, para cuantos somos c¨®mplices de esta pasi¨®n que se llama pintura, una de las experiencias m¨¢s abismales que nos ha deparado, pese a todo, el tiempo.