Ola de racismo
En San Jos¨¦ trataron de ahorcar a una mujer de raza negra que intentaba entrar en un 'Parque p¨²blico. En Chicago, uno de sus l¨ªderes fue procesado despu¨¦s de una jarana de vandalismo antisemita. La grotesca fuerza que est¨¢ tras la ola de incidentes racistas: cabezas rapadas, solitarios grupos organizados de j¨®venes violentos que parecen estar surgiendo de la misma forma que las organizaciones juveniles del movimiento neonazi.Durante 1982, en Cleveland, un miembro del grupo racista Naciones Arias asesin¨® a dos negros y un blanco al que creyeron err¨®neamente jud¨ªo. El brutal resultado entre 1980 y 1986: 121 asesinatos, 302 asaltos. Los cabezas rapadas parecen ser los herederos espirituales de los grupos racistas de la vieja escuela. Se estima que sus seguidores a nivel nacional son un millar y que siguen creciendo.
Clark Reid Martell, de 28 a?os, pertenece a los Cabezas Rapadas de la Zona de Chicago y es un antiguo racista reconvertido en cabeza rapada. Se describe como un "antinazi de nacimiento", convertido al leer el Mein Kampf de Hitler. Tiene un historial de problemas mentales y roces con la ley. Hace nueve .a?os, Martell se afili¨¦ al Partido Popular Nacionalsocialista, pero lo abandon¨® "porque no hab¨ªa mujeres, y las mujeres son vitales para asegurar la supervivencia de la raza blanca". De todas formas, muchos cabezas rapadas de Chicago desprecian al grupo neonazi de Martell.
25 de enero
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