Garc¨ªa Vargas pide en Londres que la lucha anti SIDA se una a la lucha contra la droga

El ministro de Sanidad espa?ol, Juli¨¢n Garc¨ªa Vargas, manifest¨® ayer ante la Conferencia Mundial sobre Programas de Prevenci¨®n del SIDA, que se clausura hoy en Londres, que "es imprescindible ligar los programas confirma el SIDA y la droga", y pidi¨® para ello que "se relacionen m¨¢s intensamente las actuaciones de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) y de la comisi¨®n de Naciones Unidas sobre tr¨¢fico de estupefacientes. Esta tarde se har¨¢ p¨²blico el acuerdo entre los 114 ministros de Sanidad y 620 delegados de 146 pa¨ªses que han acudido a Londres para elaborar una estrategia com¨²n sobre el medio m¨¢s adecuado de informar a la poblaci¨®n de los riesgos del SIDA.

La mayor¨ªa del resto de los ponentes en esta conferencia, iniciada el martes y organizada por la OMS y el Reino Unido, han centrado la prevenci¨®n del SIDA en un cambio de los comportamientos personales en el terreno sexual.

El ministro espa?ol abri¨® y cerr¨¦ su intervenci¨®n con una proyecci¨®n de los anuncios emitidos en Espa?a el pasado diciembre para informar sobre la forma de contagio del SIDA, trabajo que ofreci¨® a todos los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina.

La opini¨®n del ministro sobre la vinculaci¨®n del SIDA con la droga es compartida por el doctor gibraltare?o Manuel Carballo, miembro del programa especial de lucha contra el SIDA de la OMS. Seg¨²n Carballo, el 80%. de los ni?os afectados por el s¨ªndrome son hijos de toxic¨®manas. En otras estimaciones se afirma que el 257. de los 50.000 casos de SIDA declarados en Estados Unidos est¨¢n relacionados con el consumo de drogas intravenosas. En Europa, con 8.775 casos, ese porcentaje se sit¨²a en el 20%. Pero hay que tener en cuenta que se dan grandes diferencias entre los pa¨ªses de la Comunidad Europea en cuanto a la distribuci¨®n de afectados por SIDA en los distintos grupos de riesgo. Mientras en los pa¨ªses del norte de Europa la principal v¨ªa de contagio es entre homosexuales, en Espa?a e Italia se registra una mayor presencia de SIDA entre los consumidores de droga por v¨ªa intravenosa. El 59% de los 789 enfermos de SIDA declarados oficialmente en Espa?a pertenecen a ese grupo.

Garc¨ªa Vargas manifest¨® ante sus hom¨®logos del resto del mundo: "El Gobierno espa?ol, a diferencia del de otros pa¨ªses, respetando la privacidad de todos los ciudadanos y teniendo en cuenta nuestra mayor proporci¨®n comparada de drogadictos, no es partidario de intentar un cambio radical en los comportamientos m¨¢s ¨ªntimos de las personas, como son los sexuales".

"Tambi¨¦n deseo subrayar", continu¨® Garc¨ªa Vargas, "que, contra lo que a veces se cree, empezamos a tener cierta evidencia de que las drogodependencias son sensibles a los programas de educaci¨®n sanitaria y que cambian su conducta en lo que se refiere al uso de jeringuillas desechables y condones".

El gibraltare?o Manuel Carballo cree que la atenci¨®n de los drogodependientes tiene que tomar "prioridad en la lucha contra el SIDA porque se trata de un modo de transmisi¨®n poco conocido de un grupo claramente definido a otro grupo m¨¢s amplio y mal definido. La droga es una cultura ?legal y, por tanto, oculta. No conocemos, por ejemplo", dijo Carballo, "las relaciones que se establecen entre los que usan droga y los que no la usan. Sabemos que ahora la prostituci¨®n y las drogas coinciden con mucha frecuencia, y por ah¨ª se establece una v¨ªa de contagio con el cliente, ya que los drogadictos transmiten el SIDA tanto por compartir jeringuillas como por contacto sexual". Para solucionar en parte esta falta de datos, la OMS quiere realizar pr¨®ximamente un estudio sobre los drogadictos de Barcelona, Nueva York, Edimburgo, Arnsterdam, Par¨ªs, Marsella y Toronto.

Garc¨ªa Vargas termin¨® su intervenci¨®n se?alando que en las campa?as del SIDA hay que evitar que pueda percibirse por los ciudadanos cierta hipocres¨ªa en las pol¨ªticas anti SIDA: por un lado estamos hablando de no discriminaci¨®n, y por otro se lanzan a veces mensajes que descalifican globalmente a los que no siguen pautas ortodoxas de conducta. Luchemos contra el consumo y tr¨¢fico de drogas, informemos con verismo a la poblaci¨®n, movilicemos nuestras fuerzas. Pero no lancemos condena moral y angustia sobre los que sufren".

Para hoy est¨¢ previsto que quede concluido un documento suscrito por todos los pa¨ªses que asisten a la conferencia.