Crear fotos durante 70 a?os y no repetirse
Una retrospectiva de Imogen Cunningham
Pocas veces podremos encontrarnos con una obra fotogr¨¢fica tan variada y extensa en el tiempo, como la realizada por la se?ora Cunningham a lo largo de su dilatada vida. Hizo fotos desde que en 1901, cuando contaba 17 a?os, adquiri¨® por correspondencia una c¨¢mara junto con un manual de revelado, hasta su muerte en 1976. Sorprende la actividad independiente y vitalista de esta mujer de talante liberal, que particip¨® en los principales eventos fotogr¨¢ficos de su ¨¦poca.En la muestra de 130 fotos que se expone en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid tenemos ocasi¨®n de apreciar el conjunto de una obra marcada por una constante regularidad y nivel de creaci¨®n desde sus primeras fotos hasta las m¨¢s recientes, pudiendo comprobar paralelamente a trav¨¦s de ella la evoluci¨®n de la fotograf¨ªa norteamericana desde principios de siglo hasta los a?os setenta.
Licenciada en Ciencias Qu¨ªmicas por ser lo m¨¢s cercano a la fotograf¨ªa que se pod¨ªa estudiar entonces, se inicia en los procesos de positivado con metales preciosos, principalmente platino, convirti¨¦ndose con el tiempo en una maestra del copiado en papel. En 1910 inaugura su primer estudio fotogr¨¢fico en Seattle, y despu¨¦s de viajar a Europa y de vivir por diversas ciudades se instala definitivamente en San Francisco al finalizar la segunda gran guerra.
En los a?os veinte, compagin¨¢ndolo con sus actividades como madre de familia, produce una importante colecci¨®n de fotos sobre bot¨¢nica, y en los treinta hace retratos de personajes famosos para Vanity Fair. Junto con otros fot¨®grafos como Edward Weston y Ansel Adams, funda el grupo F/64, cuyos principios, que se pueden resumir en reproducir con la m¨¢xima nitidez y en no trucar la realidad, influyen con fuerza en generaciones posteriores.
Tambi¨¦n tuvo relaci¨®n y amistad con otros grandes fot¨®grafos coet¨¢neos, como Gertrud K?sebier, Dorothea Lange y Alfred Stieglitz.
Retratos
Despu¨¦s de la guerra se dedic¨® a retratar a los artistas y escritores de la Costa Oeste. El definitivo reconocimiento p¨²blico le vino en 1970, a los 87 a?os, cuando recibe una beca Guggenheim como dotaci¨®n para conservar su obra.
A lo largo de su carrera el eclecticismo la ha llevado a practicar variados g¨¦neros y estilos de vanguardia en su momento, de tal manera que a trav¨¦s de su obra se puede seguir la evoluci¨®n de la fotograf¨ªa norteamericana desde el primitivo pictorialismo hasta el realismo documental, pasando por el abstracto.
Es una exposici¨®n donde uno no deja de preguntarse para cu¨¢ndo se podr¨¢ intercambiar este tipo de muestras por otras an¨¢logas sobre autores espa?oles.
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