Cr¨ªticas a la autoridad por el mal momento del ganado bravo

Las cr¨ªticas a la Administraci¨®n por el abandono, y desinter¨¦s que demuestra hacia el ganado bravo y la fiesta fueron el denominador com¨²n de las jornadas que sobre el toro de lidia se han celebrado esta semana en Madrid, organizadas por el Consejo General de Colegios Veterinarios, en las que se trat¨® de ca¨ªdas, drogas, afeitado y heridas que sufren las reses. La mayor¨ªa de las ponencias, y el p¨²blico, en sus intervenciones, coincidieron en este aspecto.

En todos los debates se acus¨® a la Administraci¨®n de no cumplir con su labor de ayuda a la investigaci¨®n y promoci¨®n del espect¨¢culo ni con su funci¨®n sancionadora de los fraudes. Tambi¨¦n hubo coincidencia en se?alar que la fiesta ha evolucionado negativamente desde sus inicios debido a los enormes intereses econ¨®micos que genera. El poder se ha concentrado en muy pocas manos de los taurinos profesionales, que exigen toros poco fieros y sin fuerzas. Los ganaderos han de plegarse a sus condiciones si quieren vender sus productos, y el p¨²blico s¨®lo quiere ver pases.Sobre las ca¨ªdas destac¨® la confesi¨®n del ganadero Jaime de Pablo Romero cuando afirm¨®: "Nosotros somos los ¨²nicos culpables por ceder en la crianza del toro a las exigencias del p¨²blico y a otras". El catedr¨¢tico Diego Jordano Barca dijo que las ca¨ªdas son fundamentalmente debidas a un factor gen¨¦tico, aunque influyen otras causas.

El veterinario Andr¨¦s Mart¨ªnez Carrillo manifest¨® que los toros se drogan y que ¨¦l ten¨ªa pruebas. El ganadero Felipe Lafita expuso que el tema se ha desorbitado, "porque drogar a los toros es muy dif¨ªcil". Opini¨®n contraria mantuvo el doctor Enrique Castell¨¢ al comentar que es f¨¢cil y dijo que "la droga disminuye al temperamento, acometividad y reflejos del animal".

Manuel Sanz, experto en reconocimiento de astas y veterinario de Las Ventas, afirm¨® que en m¨¢s del 90% de las corridas celebradas en 1987 salieron toros afeitados y aludi¨® a toreros, apoderados, ganaderos y empresarios como culpables. "Como la autoridad tampoco hace casi nada", agreg¨®, "y las pocas multas que impone no se pagan, el veterinario se desmoraliza". El doctor P¨¦rez Fl¨®rez, jefe del equipo de reconocimiento de astas en la Escuela Nacional de Sanidad, asegur¨® que es muy sencillo saber cuando hay afeitado.

El ganadero y veterinario Guillermo Mar¨ªn P¨¦rez-Tabernero coment¨® que "mentes calenturientas exageran este asunto", neg¨® fiabilidad a las t¨¦cnicas actuales de an¨¢lisis de astas y ley¨® un telegrama de ?ngel Peralta en el que pon¨ªa en entredicho un dictamen de la Escuela Nacional de Sanidad sobre presunto afeitado de reses de su ganader¨ªa. Por su parte, P¨¦rez Fl¨®rez mostr¨® un acta, en la que se dictaminaba afeitado un toro de Mar¨ªn. El ganadero Victorino Mart¨ªn dijo que es f¨¢cil detectar un afeitado, pero ni la autoridad ni la Uni¨®n de Criadores de Toros de Lidia tienen intenci¨®n de cortar este fraude.

Rafael Mart¨ªn Rold¨¢n, catedr¨¢tico de Anatom¨ªa de la Facultad de Veterinaria de Madrid, se?al¨® en una conferencia la superioridad anat¨®mica y fisiol¨®gica del toro de lidia -"una subespecie y no una raza", afirm¨®- sobre el resto de los toros y bovinos.