El ministro ecuatoriano del Interior dimite como gesto de limpieza electoral
El ministro de Gobierno y Polic¨ªa de Ecuador, Luis Robles, que desde el pasado 1 de octubre hab¨ªa sido destituido por una moci¨®n de censura del Congreso Nacional ignorada hasta el jueves por el poder ejecutivo, dimiti¨® tres d¨ªas antes de las elecciones. Robles justific¨® su dimisi¨®n ahora con la intenci¨®n del Gobierno de no dejar dudas sobre la limpieza de las elecciones del domingo.
El momento de la dimisi¨®n de Robles parece responder a un intento del Gobierno de ofrecer la cabeza del ministro -reclamada por la oposici¨®n parlamentaria, el poder judicial y la opini¨®n p¨²blica- para favorecer al candidato gubernamental a la presidencia, el socialcristiano Sixto Dur¨¢n, y hacer posible que el domingo consiga al menos el segundo puesto. Este segundo lugar permitir¨ªa a Dur¨¢n competir en segunda vuelta, el 8 de mayo, contra el socialdem¨®crata Rodrigo Borja, a quien los pron¨®sticos otorgan el primer puesto.A las cero horas del viernes (seis de la madrugada en Espa?a) se cerr¨® la campa?a electoral en Ecuador, y pareci¨® como si las cinco cadenas de televisi¨®n hubiesen enmudecido. Hasta el ¨²ltimo minuto no hab¨ªan dejado de atosigar al televidente con una agobiante repetici¨®n de propaganda electoral. Se atribuye al legendario Jos¨¦ Velasco Ibarra -cinco veces presidente de Ecuador y cuatro veces derrocado entre 1934 y 1972- la frase "Dadme un balc¨®n y llegar¨¦ a la presidencia". El balc¨®n del padre del populismo ecuatoriano ha quedado sustituido por la pantalla del televisor, donde una y otra vez se ofrec¨ªa el reino de Jauja a un pueblo que da sensaci¨®n de hast¨ªo e indiferencia ante el desgobierno e incumplimiento de las promesas de pan, techo y trabajo del actual Gobierno.
La soluci¨®n, el oro
Los intentos de los diez candidatos a la presidencia para captar votos en la televisi¨®n parec¨ªan no tener l¨ªmites.El gubernamental Dur¨¢n recurri¨® a una canci¨®n con un texto que dec¨ªa "?C¨®mo no votar por ¨¦l?", que le presenta como "buen ecuatoriano, que s¨®lo teme a Dios". Sin duda Dios andaba de por medio, porque la m¨²sica de la canci¨®n es la misma que se canta en las iglesias ecuatorianas durante la misa con otro texto que dice: "?C¨®mo no creer en Dios?". Hubo protestas, peticiones de que interviniesen los obispos y se lleg¨® a solicitar la excomuni¨®n de Dur¨¢n.
El Gobierno asegura que se mantendr¨¢ neutral y argumenta que el Tribunal Supremo Electoral, encargado de la supervisi¨®n de las elecciones, est¨¢ formado mayoritariamente por miembros de la oposici¨®n. Esta neutralidad es m¨¢s bien formal. En las ¨²ltimas semanas todas las emisoras nacionales de radio y televisi¨®n fueron conectadas con frecuencia en cadena nacional, de forma obligatoria, para que el presidente Febres informase al pa¨ªs.
Entre las ofertas electorales m¨¢s pintorescas destaca la de Guillermo Sotomayor, del Partido Republicano. Sotomayor, un ingeniero de 63 a?os que probablemente no llegue a conseguir el 1% de votos, dec¨ªa que la salvaci¨®n de Ecuador est¨¢ en el oro. Asegur¨® Sotomayor que ¨¦l sabe d¨®nde est¨¢n los yacimientos para conseguir hasta 800 toneladas de oro, que pagar¨ªan la deuda externa ecuatoriana.
Seg¨²n Sotomayor, la soluci¨®n es f¨¢cil: "Sacar el oro, fundirlo, meterlo en el Banco Central y comprar las f¨¢bricas". Secuencias televisivas mostraban al candidato a la vera de un r¨ªo, mientras lavaba las arenas y las pasaba por un tamiz en busca de su particular Dorado. La campa?a transcurri¨® sin choques o incidentes dignos de menci¨®n.
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