Caja negra
Ayer me instalaron en casa otra caja negra. No me refiero a esos inexpugnables cofres que graban el ¨²ltimo suspiro del piloto y luego sirven para reconstruir la cat¨¢strofe a¨¦rea. Me instalaron una caja negra propiamente dicha. Otro chisme de componentes electr¨®nicos con una entrada y una salida, que sabes ponerlo en marcha y detenerlo, pero del que ignoras por completo su proceso interno, los profundos c¨®mos y porqu¨¦s de lo que ocurre dentro. Por eso los cient¨ªficos la bautizaron as¨ª, para proclamar su oscura arquitectura interna. Metes una cosa por el orificio de aqu¨ª y sale otra por el de all¨ª. Mi ¨²ltima caja negra sirve para algo tan primitivo como calentar la casa, pero sus entra?as me resultan tan misteriosas como esas otras cajas negras que son el tel¨¦fono, el televisor, el v¨ªdeo, la cadena de alta fidelidad, el ordenador, el microondas, el tercer brazo, la Polaroid, el reloj digital, todos los arcanos dom¨¦sticos.S¨®lo una minor¨ªa sabe con precisi¨®n lo que se maquina dentro de esas insondables cajas negras que nos rodean y fingimos conocer por el hecho de tocarles las teclas. Hubo un tiempo en el que conoc¨ªa la aventura interior de la cacharrer¨ªa casera. Sab¨ªa los c¨®mos y porqu¨¦s del reloj de cuco, el molinillo, el piano, la Singer, el timbre, la Underwood, la estufa, los juguetes, la cisterna, el path¨¦ baby. Desde que los objetos cotidianos dejaron de tener ruedas dentadas, muelles, p¨¦ndulos, cuerdas y manivelas vivo en un permanente acto de fe. Todo son cajas negras, aparatos que facilitan la existencia, pero cuyas v¨ªsceras desconozco. El precio del nuevo confort es el precio de la ignorancia. Nunca la humanidad fue m¨¢s cr¨¦dula. La religi¨®n se ha trasladado de los templos sombr¨ªos a las cajas negras. S¨®lo sabemos que tecleando el on saldr¨¢ la gracia dom¨¦stica por el otro orificio. De la misma manera que antes s¨®lo sab¨ªamos que si tragabas la hostia en ayunas sal¨ªas en estado de gracia, sin que supieras el proceso interno. Aunque la m¨¢s inquietante de las cajas negras ni es caja ni es negra ni obedece. Es el buz¨®n amarillo de correos.
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