Ense?ar idiomas

La semana pasada, dos alumnos m¨ªos faltaron a mi clase de did¨¢ctica porque dijeron que el Instituto Nacional de Empleo (Inem) les hab¨ªa citado para realizar una prueba de ingl¨¦s. La prueba corr¨ªa a cargo de la asociaci¨®n de empresas privadas que quieren medir los conocimientos ling¨¹¨ªsticos de los candidatos enviados a ellos por el Inem para trabajos como profesor/a de idioma. El Inem cit¨® a mucha gente para la prueba, incluyendo a una bi¨®loga que dijo no saber por qu¨¦ estaba all¨ª y que, por tanto, consideraba perdida la ma?ana. Los que respondieron al examen lamentaban el tipo de examen que era. Cuando el Consejo de Europa lleva 15 a?os intentando cambiar el cl¨¢sico estilo te¨®rico de la ense?anza de idiomas, parece que los empresarios espa?oles se resisten. Su examen era te¨®rico al tope. Cuando tanto se habla de enfoques m¨¢s comunicativos para mejorar la ense?anza de idiomas, a la hora de examinar los empresarios han optado por una prueba llena de frases sueltas sacadas de su contexto (de dif¨ªcil, si no imposible, traducci¨®n), y un vocabulario muy especializado: nada de comidas, ¨¢rboles o animales.- Profesor de did¨¢ctica del ingl¨¦s.