Los espectadores las prefieren en versi¨®n original
Aumenta el n¨²mero de cin¨¦filos que exige o¨ªr la voz de los actores extranjeros
Hace unos 12 a?os, las carteleras de los peri¨®dicos madrile?os ofrec¨ªan una media de cinco pel¨ªculas programadas en versi¨®n original y proyectadas con subt¨ªtulos en espa?ol. Hoy, esas mismas carteleras disponen de una oferta de un m¨ªnimo de 25 filmes que pueden verse ¨ªntegramente y o¨ªrse con el sonido con el que han sido rodados. Los responsables de las salas en las que se proyectan coinciden en afirmar que si el cine en general vive un momento de crisis, los aut¨¦nticos amantes del cine eligen ver las pel¨ªculas en pantalla grande y en su versi¨®n original y completa.
Cuando en Espa?a se estren¨® la versi¨®n original de Mogambo y los subt¨ªtulos en espa?ol hac¨ªan desaparecer el incesto entre Donald Sinden y Grace Kelly para devolverlo al adulterio original, en la sala se oyeron gritos de "?Falso, falso! ?A m¨ª no me enga?an, ¨¦sos son hermanos. No son marido y mujer!". La an¨¦cdota es orientativa del fraude que a trav¨¦s del doblaje obligatorio de las pel¨ªculas extranjeras se realiz¨® en Espa?a a partir de 1939. Esa espa?olizaci¨®n de las pel¨ªculas no s¨®lo dej¨® a los espectadores sin poder disfrutar de la voz de los actores, el 50% como m¨ªnimo de una interpretaci¨®n, sino que supuso dejar en manos de la censura m¨¢s retr¨®grada el cine de varias d¨¦cadas.El respeto a la versi¨®n original comenz¨® vincul¨¢ndose exclusivamente al llamado cine de autor, aunque a lo largo de los ¨²ltimos a?os, y siguiendo la demanda del p¨²blico, las salas programan filmes considerados como comerciales en versi¨®n original y doblada al castellano. Uno de los primeros casos en los que se produjo esta doble oferta fue Peggie Sue got married, de Francis Ford Coppola. Dado el inter¨¦s de los espectadores, mostrado en la taquilla de los cines en los que se proyectaban ambas versiones, son ahora numerosas las salas que habitualmente realizan ambas proyecciones.
La recuperaci¨®n de las versiones originales cinematogr¨¢ficas es un fen¨®meno extendido en toda Espa?a que en Madrid ha tenido un auge especial debido a la amplitud de los circuitos comerciales, seg¨²n asegura ?ngeles Guti¨¦rrez, subdirectora general de Cinematograf¨ªa, quien a?ade que anualmente se proyectan en Espa?a unas 180 pel¨ªculas en versi¨®n original de un total de 2.350 filmes extranjeros exhibidos en los cines espa?oles el a?o pasado, de enero a agosto.
En Madrid, unas de las salas pioneras en la proyecci¨®n de versi¨®n original son los Alphaville. Las cuatro salas de que disponen -con capacidad para 236, 180, 150 y 140 espectadores cada una de ellas- fueron abiertas hace 10 a?os y se especializaron en cine de autor, con especial atenci¨®n a los creadores europeos. La sociedad an¨®nima propietaria de estas salas cuenta con una distribuidora propia, Musidora. Patxi Irigoyen, portavoz de esta empresa, asegura que las razones por las que eligieron esta forma de exhibici¨®n son obvias: "Nos interesa dar la versi¨®n completa de la pel¨ªcula. Los grandes actores opinan que la voz es el 85% de una interpretaci¨®n. Suprimir un porcentaje tan alto de una obra es excesivo".
Con una media de 15 pel¨ªculas estrenadas por a?o, Irigoyen asegura que la respuesta de los espectadores es alta y que en ning¨²n momento se ha producido un descenso de p¨²blico. Como grandes ¨¦xitos que d¨ªa tras d¨ªa han provocado largas colas ante la taquilla, Irigoyen cita los t¨ªtulos de El amigo americano, El tambor de hojalata, Choose-me, After hours y Hombres, hombres. Todas ellas han sido vistas por m¨¢s de 100.000 espectadores.
A pocos metros de los Alphaville, en junio de 1986 Enrique Gonz¨¢lez Macho abri¨® los cines Renoir, cuatro salas con una capacidad de unos 130 espectadores en los que adem¨¢s de las llamadas pel¨ªculas de autor se proyectan en versi¨®n original grandes cl¨¢sicos de la historia del cine. "La ¨²nica l¨ªnea que yo sigo es que la pel¨ªcula" -Gonz¨¢lez Macho es tambi¨¦n distribuidor- "me guste". En las salas Renoir hay un p¨²blico fijo que asiste habitualmente a cada una de las proyecciones. Los espectadores pueden rellenar unas fichas que se ofrecen en la taquilla a trav¨¦s de las cuales Gonz¨¢lez Macho afirma que su p¨²blico es fiel, de una media de edad entre los 25 y los 45 a?os.
Sin dirigismo
Ninguna de estas salas disfruta de facilidades especiales por la proyecci¨®n de las pel¨ªculas en versi¨®n original. La opini¨®n sobre la conveniencia de estas ayudas es diferente. Mientras que Patxi Irigoyen es partidario de conseguir alguna ayuda, Gonz¨¢lez Macho prefiere seguir en la situaci¨®n actual, "porque toda ayuda supone dirigismo".Rub¨¦n Katzowicz, responsable de la programaci¨®n de seis salas (Rosales, Alexandra, Bogart, Torre de Madrid, D¨²plex y Groucho), dice que no concibe ver cine si no es en su versi¨®n completa. "Una pel¨ªcula doblada es algo bastardo, una degeneraci¨®n". A Katzowicz no le interesa s¨®lo el cine de autor, sino que elige las pel¨ªculas que por cualquier motivo le gustan y que pueden enganchar al p¨²blico.
Entre los mayores ¨¦xitos registrados en estas salas, Katzowicz se?ala casos tan orientativos como el ocurrido con Body heat, de Lawrence Kandan. El filme fue estrenado sin pena ni gloria hace seis a?os, doblada al castellano, en una sala madrile?a. La reposici¨®n en versi¨®n original en el cine Alexandra la pasada temporada cont¨® con m¨¢s de 60.000 espectadores.
Aunque es en Madrid donde la elecci¨®n de los cin¨¦filos por la versi¨®n original aparece m¨¢s clara, el fen¨®meno est¨¢ extendido en toda Espa?a, y aunque ciudades como Sevilla carezcan todav¨ªa de salas espec¨ªficamente dedicadas a la proyecci¨®n en versi¨®n original, otras ciudades con menor n¨²mero de habitantes (Valladolid, Pamplona) disponen de varios locales especializados. Parece que los amantes del cine quieren dar por olvidado aquel famoso chiste en el que uno preguntaba "?Has visto ya Cuando ruge la marabunta?". "S¨ª. Qu¨¦ cantidad de hormigas". "Pues en la versi¨®n original, en lugar de hormigas salen se?oras desnudas".
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