La Junta de Centro introduce algunos cambios en las obras de la muralla
Las obras realizadas en el lienzo de la muralla ¨¢rabe de Madrid existente en la Cuesta de la Vega sufrir¨¢n algunas modificaciones a instancias de la Junta Municipal de Centro. Seg¨²n inform¨® el concejal presidente de la Junta, Gin¨¦s Mel¨¦ndez, tras la reuni¨®n con el arquitecto encargado de los trabajos, Pedro Ponce de Le¨®n, se ha acordado sustituir inmediatamente los codos y bajantes de pl¨¢stico, visibles desde la calle, que se pusieron en la parte trasera de la muralla para recoger las aguas.Asimismo, la Junta Municipal est¨¢ dispuesta a abrir un debate t¨¦cnico sobre si el sistema utilizado para la consolidaci¨®n de la muralla es el m¨¢s id¨®neo, y ha anunciado que no se acometer¨¢ una segunda fase de las obras hasta que el proyecto sea previamente supervisado por los t¨¦cnicos municipales.
Las obras, realizadas por la Comunidad desde el mes de agosto y conocidas por la Junta Municipal a finales de enero, cuando la primera fase est¨¢ pr¨¢cticamente terminada, han provocado una pol¨¦mica sobre el tipo de restauraci¨®n acometida. La Comunidad, a trav¨¦s de su consejero de Cultura, Ram¨®n Espinar, asegura que "las obras se han efectuando atendiendo a criterios cient¨ªficos y t¨¦cnicos meticulosamente estudiados".
Con estos trabajos, seg¨²n Espinar, se ha intentado "frenar el deterioro de la muralla consolidando las partes en mal estado, respetando las huellas y usos que las diferentes ¨¦pocas han dejado en el monumento y, al mismo tiempo, intentando unificar su apariencia. Se ha pretendido, por respeto a la antig¨¹edad del conjunto, que sean identificables los paramentos originales y reconocibles los rellenos y a?adidos posteriores".
El sistema utilizado para hacer esta diferenciaci¨®n consisti¨® en picar los paramentos de ladrillos puestos en el siglo XIX y principios del XX y poner sobre ellos un revoco de cal y cemento que, a juicio de los vecinos y algunos arque¨®logos, le dan al conjunto un aspecto duro. El tratamiento se complet¨® con la colocaci¨®n de algunas piedras calizas en aquellos puntos de la muralla que corr¨ªan peligro de desmoronamiento.
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