"En arquitectura, no hacer teor¨ªa es hacer las del pasado", dice Rubert de Vent¨®s

La IX Semana Cultural de la Arquitectura T¨¦cnica Superior de Arquitectura de Barcelona (ETSAB), que este a?o est¨¢ dedicada a los arquitectos barceloneses de la generaci¨®n de los ochenta, se inici¨® ayer con intervenciones del arquitecto Josep Maria Montaner, profesor de la escuela, y del fil¨®sofo y eurodiputado Xavier Rubert de Vent¨®s, que dio clases de filosof¨ªa arquitect¨®nica hace unos a?os. En su intervenci¨®n, Rubert defendi¨® la necesidad de teorizar constantemente en el debate arquitect¨®nico, y se?al¨® que los arquitectos de los ochenta se hablan beneficiado de la desmitificaci¨®n de los valores culturales cl¨¢sicos y de la crisis de la propia contracultura.

Josep Maria Montaner, profesor de la ETSAB, defini¨® en su intervenci¨®n inaugural a la generaci¨®n arquitect¨®nica de los ochenta como "un grupo destacado y numeroso de profesionales titulados entre finales de los setenta y principios de los ochenta", de quienes dijo que es un hecho palpable que, entre los miembros de la generaci¨®n, hay algunos arquitectos que han ganado premios, han realizado obras, tienen proyectos publicados en revistas y comienzan a ser significativos en el panorama de la arquitectura espa?ola".Montaner afirm¨® que "m¨¢s que a una coincidencia generacional, esto se debe a la contemporaneidad, que ha marcado a distintas promociones con una impronta com¨²n". Para el arquitecto, adem¨¢s, "¨¦ste es un fen¨®meno metropolitano, que s¨®lo se ha dado en Barcelona y en Madrid, porque estas ciudades tienen un mercado m¨¢s diversificado, que es permeable a la entrada de nuevos profesionales, pero tambi¨¦n porque en estas -metr¨®polis se generan los encargos institucionales -que en ocasiones pueden ser proyectos importantes y con margen para la innovaci¨®n- y est¨¢n tambi¨¦n los focos de informaci¨®n".

"Esta generaci¨®n", dijo Montaner, "es hija de la democracia en un doble sentido; por un lado, conoci¨® el final del franquismo y las luchas democr¨¢ticas y ha vivido los a?os de transformaci¨®n de la sociedad espa?ola, pero adem¨¢s ha sido la democracia la que ha permitido la entrada en la profesi¨®n de los arquitectos de esta generaci¨®n, por ejemplo mediante encargos de las nuevas instituciones surgidas de la transici¨®n".

El arquitecto enumer¨® a continuaci¨®n una serie de caracter¨ªsticas m¨¢s estrictamente t¨¦cnicas que distinguen a esta generaci¨®n de profesionales. Destac¨® entre ellas las nuevas estructuras de trabajo en los despachos de arquitectos j¨®venes, con menos divisi¨®n del trabajo y participaci¨®n muy directa en todas las fases del proyecto; la presencia cada vez m¨¢s numerosa de mujeres en la profesi¨®n; nuevos tipos de encargos profesionales ligados a la contemporaneidad, como creaci¨®n de espacios urbanos, restauraciones y dise?o de interiores e incluso de objetos.

Arquitectos y teor¨ªa

Montaner enfatiz¨® el predominio de las actitudes ecl¨¦cticas y experimentales en la nueva generaci¨®n, as¨ª como su "cautelosa mirada a la historia, para no dejarse atrapar por ella" y la 'tendencia emergente a buscar nuevos repertorios formales".El arquitecto se?al¨® tambi¨¦n una serie de influencias comunes a la generaci¨®n de los ochenta. Entre los arquitectos nombr¨® a Rafael Moneo, Federico Correa, Oriol Bohigas y Manuel e Ignasi de Sol¨¤-Mora-, les y entre los te¨®ricos cit¨® a Aldo Rossi, Manfredo Tafuri y Roberto Venturi.

Xavier Rubert de Vent¨®s record¨® sus clases en los a?os se tenta y sus dificultades para proponer un debate filos¨®fico y te¨®rico en el contexto de la Arquitectura. El fil¨®sofo record¨® que "puestos a ense?ar Filosof¨ªa, no se pueden explicar cosas que la gente no se haya preguntado" y habl¨® de su labor de in troducci¨®n de autores que consideraba relevantes en el debate arquitect¨®nicos, como el historiador y arquitecto Manfredo Tafuri.

La necesidad de hacer teor¨ªa -"teor¨ªa de la cultura en una facultad de Arquitectura", dijo el fil¨®sofo- fue justificada por ¨¦ste cuando afirm¨® que "normalmente, no hacer teor¨ªa en absoluto es hacer la de anteayer; a menudo, el lenguaje canaliza una ideolog¨ªa que ya pas¨® y es por esto por lo que hay que teorizar constantemente, para no acabar usando el lenguaje de anteayer".

Mirar alrededor

Rubert de Vent¨®s habl¨®, a partir de una reflexi¨®n de Eugeni d'Ors, de la "distancia ¨®ptima a adoptar para el conocimiento, una operaci¨®n muy dif¨ªcil en nuestro entorno" y record¨® la reacci¨®n de la contracultura frente a la cultura acad¨¦mica cl¨¢sica, una reacci¨®n que ha ido matiz¨¢ndose con el tiempo. "Una determinada contracultura nos obligaba a ir siempre mirando adelante, nunca hacia atr¨¢s ni hacia los lados, pues no val¨ªan ni el pasado ni las convenciones".Para el fil¨®sofo, "la generaci¨®n de los ochenta, no s¨®lo en Arquitectura, vivi¨® el momento en que incluso los estereotipos contraculturales comenzaban a romperse y esto es saludable; ahora, ya sabemos que se puede mirar adelante, atr¨¢s y alrededor, nos hemos liberado del imperativo de ir siempre a las esencias y podemos ver que el mundo de las convenciones y de las apariencias es tambi¨¦n nuestro mundo". Rubert termin¨® diciendo que "hemos de aprender a no rechazar ni repetir y a conocer sin coartar; tal vez ¨¦sto no nos vaya a hacer cultos, pero s¨ª nos har¨¢ bien educados".