El Congreso de Estados Unidos investiga las relaciones de la CIA con Panam¨¢
La batalla que se libra en el Congreso, en los tribunales norteamericanos y en el Departamento de Estado contra el general Manuel Antonio Noriega, el hombre fuerte de Panam¨¢, est¨¢ poniendo en evidencia el apoyo que le ha prestado la CIA durante a?os de corrupci¨®n mediante agencias del Gobierno, y, al colocar al general contra las cuerdas, hace m¨¢s dif¨ªcil una soluci¨®n pactada al estilo Marcos o Duvalier.
El Congreso exigi¨® ayer explicaciones oficiales sobre las alegaciones, formuladas ante el senado por Jose Bland¨®n, ex asesor de Noriega, de que la CIA suministraba regularmente al jefe del Ej¨¦rcito paname?o informaci¨®n confidencial, con detalles personales, de senadores norteamericanos. Concretamente de Edward Kennedy y de Jesse Helms, situados en los extremos pol¨ªticos, pero ambos partidarios desde hace tiempo de que EEUU presionara para provocar la ca¨ªda de Noriega. Bland¨®n defendi¨® ayer en el Senado que tiene el "deber moral" de intervenir para derrocar a Noriega.
La Administraci¨®n de Reagan, que conf¨ªa en que s¨®lo un golpe militar interno puede acabar con el general Noriega, repiti¨® ayer que las 10.000 tropas norteamericanas estacionadas en ese pa¨ªs continuar¨¢n hasta el 31 de diciembre de 1999, de acuerdo con el tratado de devoluci¨®n del Canal. Lo que hasta ahora era un problema de pol¨ªtica exterior puede convertirse en un esc¨¢ndalo dom¨¦stico que afecte a personajes de la Administraci¨®n de Reagan, que deber¨¢n explicar el motivo de su apoyo a Noriega.
Espionaje interno
La CIA, que junto con el Pent¨¢gono ha apoyado durante a?os la corrupci¨®n y el doble juego de Noriega para preservar sus instalaciones de espionaje y bases en suelo paname?o, "desminti¨® categ¨®ricamente" las acusaciones de Bland¨®n. Pero el senador John Kerry, que preside el comit¨¦ ante el que est¨¢ declarando este ex consul de Panam¨¢ en Nueva York ha solicitado una investigaci¨®n. Kennedy se pregunt¨® "para qui¨¦n est¨¢ trabajando la CIA. Es inconcebible que la Agencia Central de Inteligencia conociera las actividades de Noriega con el narcotr¨¢fico y continuara trabajando con ¨¦l durante tanto tiempo, pero a¨²n es peor que proporcionara informaci¨®n al general sobre sus principales cr¨ªticos norteamericanos".Si fuera cierto lo declarado por Bland¨®n la CIA ser¨ªa culpable de espionaje interno, algo que tiene prohibido por ley. Bland¨®n declar¨® ayer tambi¨¦n que Noriega se entrevist¨® dos veces con el coronel Oliver North, en 1985, para tratar de la posible utilizaci¨®n de Panam¨¢ para operaciones contra Nicaragua. Grupos de contras se entrenaron en Panam¨¢. Bland¨®n implic¨® tambi¨¦n en su testimonio al vicepresidente y candidato presidencial George Bush, revelando que llam¨® personalmente a Noriega horas antes de la invasi¨®n norteamericana de Granada para que se pusiera en contacto con Fidel Castro y se evitara la lucha entre las fuerzas cubanas en la isla caribe?a y los marines. Bush ha desmentido esta informaci¨®n como un "completo invento".
El juicio legal y pol¨ªtico a que est¨¢ siendo sometido Noriega en EE UU comienza a convertirse en un problema de pol¨ªtica interna para la Administraci¨®n. Resurge en alguna medida el fantasma del Irangate, al conocerse las conexiones de Noriega con el ex director de la CIA, William Casey, y con dos de los principales conspiradores del esc¨¢ndalo Oliver North y Richard Secord.
Bland¨®n ha contado en el Senado que la presi¨®n que ejerce EE UU para lograr la ca¨ªda de Noriega es contrarrestada por "se?ales confusas" que recibe de Washington, haci¨¦ndole creer que a¨²n tiene apoyos. Las amenazas del general contra los intereses norteamericanos, especialmente la base del Comando Sur, preocupan en Washington. El antiguo jefe del Comando Sur, desde donde se controla toda Latinoam¨¦rica, el general Paul Gorman, ha testimoniado que estas instalaciones est¨¢n, de hecho, en poder de una potencia extranjera "hostil", que puede suspender el agua y la electricidad a las 10.000 tropas de EE UU.
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