La negligencia de la administraci¨®n mar¨ªtima caus¨® la muerte de 10 tripulantes del 'Calpe Quintans'
Las conclusiones de la comisi¨®n oficial que investig¨® el naufragio del motopesquero Calpe Quintans, ocurrido en marzo de 1987 al noreste de las islas Canarias, revela graves irregularidades en la actuaci¨®n de las autoridades mar¨ªtimas perif¨¦ricas encargadas del despacho e inspecci¨®n de buques y del control de sus tripulaciones, "cuya actitud negligente ha dado lugar, en opini¨®n de esta comisi¨®n, a la muerte de los 10 tripulantes del buque pesquero Calpe Quintans", asegura el documento. Los investigadores examinaron adem¨¢s la flota pesquera andaluza, que, seg¨²n el informe, se encuentra en un estado "ca¨®tico, deplorable y tercermundista". Los investigadores "no creen" que las flotas del resto de Espa?a se encuentren en mejores condiciones.
El abandono que sufre la flota pesquera espa?ola en materia de seguridad alcanza incluso al Antonio Cid II, embarcaci¨®n utilizada por el presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, para la pesca deportiva. Al inspeccionar este barco, con base en la localidad de Barbate (C¨¢diz), se advirti¨®, entre otras deficiencias, que en un hipot¨¦tico hundimiento las dos balsas de salvamento no se hubiesen liberado de su estiba.Las deficiencias observadas en el Antonio Cid II no constituyen un caso aislado, sino el exponente de un c¨²mulo de irregularidades generalizadas que entra?a un grave riesgo para la vida de los tripulantes. De los 219 buques inspeccionados, s¨®lo nueve cumpl¨ªan con la normativa vigente sobre balsas de salvamento. Este dato resulta en cierta forma irrelevante por cuanto, a vuelta de p¨¢gina, el documento se?ala que el 69% de los pescadores consultados desconoc¨ªa de qu¨¦ equipo de supervivencia dispon¨ªan las balsas; que el 83% no hab¨ªa visto jam¨¢s el interior de una de ellas y, por ¨²ltimo, que el 82% no sab¨ªa explicar c¨®mo se lanzaban al agua ni c¨®mo embarcarse en ellas.
Las inspecci¨®n peri¨®dica de las balsas y el adiestramiento de las tripulaciones sobre su uso son dos exigencias perfectamente reglamentadas en la normativa vigente. En el accidente del Calpe Quintans, el incumpliento de estas dos normas cost¨® la vida a 10 de sus 12 tripulantes. Este desenlace "no hubiese tenido lugar", subraya el informe, "con una administraci¨®n mar¨ªtima perif¨¦rica m¨¢s eficiente, responsable y profesional que la actual".
Aunque no dispon¨ªa del preceptivo certificado de revisi¨®n de balsas salvavidas, el Calpe Quintans fue despachado el 21 de marzo de 1987 por la Ayudant¨ªa Militar de Marina de El Puerto de Santa Mar¨ªa, de donde parti¨® con destino a los caladeros situados al sur del cabo Nuns (Marruecos). Nueve d¨ªas despu¨¦s, tras una breve escala en Ceuta, el barco se hundi¨® en el Atl¨¢ntico al no poder sus tripulantes hacer frente a una v¨ªa de agua.
Abandono del barco
A las cuatro de la madrugada del 30 de marzo la tripulaci¨®n, provista de salvavidas, abandon¨® el buque y arroj¨® al mar una de las dos balsas. El intento result¨® vano, ya que una vez en el agua la balsa no se infl¨¦. Al ser izada de nuevo a bordo se comprob¨® que ten¨ªa un tubo partido y fue abandonada sobre cubierta. Los tripulantes abrieron entonces la segunda balsa en cubierta y la lanzaron al mar. Sin embargo, al saltar a ella uno de los tripulantes se rasg¨® el fondo, quedando casi inservible. La tripulaci¨®n del Calpe Quintans s¨®lo pudo utilizarla para sostenerse en la superficie, pero no para guarecese de los embates del mar y de la baja temperatura del agua.
Uno de los dos supervivientes, el mec¨¢nico naval Manuel Juli¨¢n Sampere, declar¨® m¨¢s tarde que, tras ejercer en el mar durante 30 a?os, jam¨¢s hab¨ªa sido instruido en el manejo de las balsas. El otro superviviente, el redero ?ngel P. Garc¨ªa Serrano, asegur¨® que nunca hab¨ªa realizado pr¨¢cticas con balsas, que desconoc¨ªa sus mecanismos de funcionamiento y que ignoraba qu¨¦ elementos de supervivencia y se?ales existen en su interior.
El teniente de nav¨ªo Francisco Carmona Franco, que en la fecha del siniestro era titular de la Ayudant¨ªa Militar de Marina de El Puerto de Santa Maria, ocupa actualmente este mismo cargo en Lequeitio (Vizcaya). Carmona, que fue localizado anoche en su despacho desminti¨® que el Calpe Quintans hubiera sido despachado sin el certificado de revisi¨®n de las balsas salvavidas, pero se neg¨® a efectuar cualquier otro comentario sobre las circunstancias del accidente.
Por otra parte, la presencia del redero Angel P. Garc¨ªa Serrano en el pesquero siniestrado revela otras irregularidades, que en el informe se atribuyen a la autoridad de Marina de Ceuta. La Ayudant¨ªa Militar de Marina de El Puerto de Santa Mar¨ªa tach¨® a Garc¨ªa Serrano de la lista de tripulantes presentada por el patr¨®n del Calpe Quintans porque carec¨ªa del certificado de competencia marinero. Pese a ello, Garc¨ªa Serrano embarc¨® y viaj¨® a bordo del buque hasta Ceuta, donde s¨ª fue enrolado oficialmente: "Al parecer, la autoridad de Marina de Ceuta es menos exigente en relaci¨®n con las tripulaciones y, con olvido de la normativa legal vigente, enrola a los tripulantes sin estar en posesi¨®n del certificado de competencia marinero", se?ala el documento.
El capit¨¢n de corbeta Jos¨¦ Luis Pereiro, jefe del servicio de despacho de buques de Ceuta, explic¨® ayer a este diario que Garc¨ªa Serrano hab¨ªa sido enrolado legalmente, ya que, a pesar de no disponer del mencionado certificado, en su libreta de navegaci¨®n figuraban otros embarques. "Lo que ocurre", explic¨®, "es que la libreta de navegaci¨®n se perdi¨® en el naufragio. El que cometi¨® la irregularidad fue quien le enrol¨® la primera vez".
El capit¨¢n de nav¨ªo Manuel Zambrano Ortega, que en la fecha del naufragio ocupaba el cargo de comandante militar de Ceuta, y actualmente est¨¢ retirado, se refiri¨® ayer al accidente como un hecho Iamentabil¨ªsimo". "Hay razones m¨¢s que suficientes para que esto no deba moverse", agreg¨®. A Ceuta, explic¨®, Ilegan barcos a hacer petr¨®leo [por combustible] y, si est¨¢n despachados, se les dice v¨¦te, que no puedo hacerte perder el tiempo. Si lo han soltado [en el puerto de origen], es que tiene toda su reglamentaci¨®n en regla
Informes contradictorios
La investigaci¨®n sobre el naufragio del Calpe Quintans fue realizada, a instancias de la Administraci¨®n central, por una comisi¨®n presidida por Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Carri¨®n, catedr¨¢tico de Derecho Mar¨ªtimo de la Escuela Superior de la Marina Civil de C¨¢diz, e integrada por otras tres personas: Antonio Jos¨¦ Rodr¨ªguez Rubi?o, capit¨¢n de la Marina Mercante y asesor t¨¦cnico laboral del Instituto Social de la Marina; Juan C¨¢rdenas Soriano, jefe de m¨¢quinas e inspector de la empresa Trasatl¨¢ntica Espa?ola, SA; y, Juan Est¨¦vez Rom¨¢n, abogado y catedr¨¢tico de Termodin¨¢mica y mec¨¢nica de fluidos de la Escuela Superior de la Marina Civil de C¨¢diz.Sus conclusiones contrastan con el resultado de otra investigaci¨®n anterior sobre el mismo accidente, realizada a instancia del Comandante Militar de Marina de C¨¢diz. El instructor de este primer informe, el inspector de seguridad mar¨ªtima Cipriano Almagro Garc¨ªa, dio por terminadas sus actuaciones "declarando sin responsabilidad" tanto a los tripulantes como a la Administraci¨®n.
La forma en que fue despachado el Calpe Quintans pone al descubierto, en opini¨®n de los investigadores, las irregularidades que se producen en la inspecci¨®n y el control de la seguridad de los buques. "Es habitual", se dice en el informe, que a la hora de extender el certificado de revisi¨®n de las balsas de salvamento, las autoridades de Marina acepten como v¨¢lida la inspecci¨®n realizada por el t¨¦cnico de la firma suministradora, sin que, como es preceptivo, "intervenga para nada el inspector de seguridad mar¨ªtima".
El inspector de seguridad mar¨ªtima es actualmente en Espa?a un oficial que ocupa un despacho, que desempe?a funciones eminentemente burocr¨¢ticas y cuyos conocimientos en materia de seguridad, contaminaci¨®n, reglamentos y convenios internacionales son "pr¨¢cticamente nulos". "M¨¢s que un lustroso uniforme, los inspectores de seguridad mar¨ªtima precisan un sufrido buzo, guantes, linterna y un peque?o bloc. As¨ª es en los pa¨ªses civilizados y as¨ª debe ser en Espa?a".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.