Casas de mu?ecas
Mil objetos descubren en Madrid, en la exposici¨®n 'Jugando, jugando', la influencia educativa y cultural de los juguetes
La Barbie superstar de 1918 era una mu?eca de cera y trapo, vestida de reina Elizabeth I de Inglaterra, con un traje t¨ªpico de la corte que incluye una capa imitaci¨®n armi?o. Es una de las decenas que se muestran en la Casa de Vacas del Retiro madrile?o dentro de la exposici¨®n Jugando, jugando. Una tercera parte de las 3.000 piezas que componen la colecci¨®n de Monique Les Ventes permite descubrir, entre juguetes, libros infantiles y tebeos, el valor educativo y cultural de los objetos de juego a lo largo de la historia, en basca de esa "infancia ilustrada y ni?ez instruida" que ya proclamaba en 1790 uno de los manuales expuestos.
Monique Les Ventes, de 57 a?os, fue almacenando durante 50 a?os, junto a su marido, el pintor murciano ya fallecido Mariano Ballester, el contenido de esta colecci¨®n ins¨®lita cuya muestra ha organizado la Comunidad de Madrid en la Casa de Vacas (las piezas m¨¢s relacionadas con el juego), y en la de Monta?a de los Gatos (objetos educativos).Los juguetes que m¨¢s le gustan a su due?a tienen nombre As¨ª, Babal¨², tallado en una madera negra muy ligera, insin¨²a su procedencia africana. Una mu?eca de la marca Jumeau, empresa que data del siglo XIX, se llama Magdalena y tiene competidoras ostentosas, como lleva el traje t¨ªpico de una regi¨®n de Normand¨ªa, o aquellas otras vestidas estilo Napole¨®n III, o la m¨¢s antigua, de cart¨®n paja y trapo, que data de 1865.
Todas viven en dos casas, uno de los atractivos de la muestra, de ocho habitaciones y dos plantas, y diez habitaciones y tres plantas, respectivamente. Ambas, del siglo XIX, representan hogares del levante espa?ol con lujoso mobiliario. Costaron entre las dos 15.000 pesetas.
Lecci¨®n preliminar
Soldados de plomo, trenes, coches, aviones, objetos de playa y otros accesorios se ven en la Casa de Vacas, mientras en la de Monta?a de los Gatos el recorrido es did¨¢ctico, y se presentan libros escolares, muchos del siglo pasado, y juegos relacionados con la vida cotidiana, la educaci¨®n y el folklore.Algunos libros, como un Catecismo Hist¨®rico de 1800, ofrecen ya, en su lecci¨®n preliminar y para mayor pasmo de cient¨ªficos y fil¨®sofos, esas claves que ¨¦stos han estado buscando durante siglos: "Pregunta: ?Qu¨¦ cosa es el tiempo? Respuesta: La duraci¨®n del mundo desde su principio hasta su fin. P: ?Cu¨¢nto ha que principi¨® el mundo? R: Cerca de seis mil a?os. P: ?Cu¨¢ndo se acabar¨¢? R: S¨®lo Dios lo sabe".
La palabra dictador defin¨ªa, en 1853, a un humilde profesor de instrucci¨®n primaria de Calaceite, don Romualdo ?lvarez y Magall¨®n, autor del libro El instructor dictador o ejercicios al dictado en la ense?anza de la escritura. Un hombre con una bombilla ilumina una veloz locomotora. En el industrioso maquinismo de 1906, el libro editado en Burgos La educaci¨®n por la vista parece recuperar, en su portada, la m¨¢xima cervantina: "para aprender, viajar o leer", actividades ambas para las que los ojos bien abiertos son instrumento de gran importancia.
"Posiblemente no sea la mejor colecci¨®n de Espa?a en piezas caras, pero s¨ª creo que es la m¨¢s completa desde el punto de vista educativo y cultural", dice Monique Les Ventes.
En la Casa de las Vacas se muestran objetos relacionados con el crecimiento del ni?o, y hay espacios did¨¢cticos como el que ense?a c¨®mo funcionan los juguetes por dentro: dos ojos inquietantes, engarzados a un mecanismo con p¨¦ndulo, ense?an que una mu?eca es un robot inofensivo aunque pueda seguir a alguien con la mirada.
Otro apartado muestra juguetes de culturas no europeas, y del periodo ib¨¦rico y romano hay una bola de barro cocido, una cabeza de toro y otra de carnero. La mayor¨ªa de estos objetos, del siglo XIX y principios del XX, dan una idea de la evoluci¨®n de los modelos culturales impuestos a los ni?os o asimilados por ellos a trav¨¦s del juego. Carlos Orozco, que ha organizado la muestra, dice que vi¨¦ndola los peque?os aprender¨¢n algo sobre la historia de los juegos, y los mayores evocar¨¢n adem¨¢s su pasado.
En dos carpas instaladas junto a la Casa de las Vacas se han preparado talleres para que los visitantes construyan sus propios juguetes. En la primera semana de la muestra, que se abri¨® el d¨ªa 1 de febrero y que continuar¨¢ hasta marzo, hubo m¨¢s de 10.000 visitantes. Monique Les Ventes explica lo que es un juguete: "Cualquier objeto que mediante la imaginaci¨®n del ni?o alcanzar¨¢ su mejor finalidad".
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