Guliaev y Jensen, protagonistas en el patinaje de velocidad

La prueba de los 1.000 metros del patinaje de velocidad tuvo dos protagonistas: el sovi¨¦tico Nikolai Guliaev y el norteamericano Dan Jensen. El primero, al margen de sus sospechosas relaciqnes con el tr¨¢fico de drogas anabolizantes, demostr¨® al fin su categor¨ªa y gan¨® la medalla de oro, aunque por s¨®lo ocho cent¨¦simas sobre el alem¨¢n oriental Mey, vencedor de los 500, y del tambi¨¦n sovi¨¦tico y favorito, Zelejovski. Guliaev, un gran atleta de 1,92 metros y 88 kilos de peso, militar de 22 a?os, que precisamente cay¨® en el medio kil¨®metro, estuvo a punto de hacerlo tambi¨¦n en la ¨²ltima curva de los 1.000, pero logr¨® equilibrarse con un leve apoyo de su mano izquierda en el hielo.Quien volvi¨® a perder el equilibrio definitivo por segunda vez fue Jensen, uno de los favoritos, que ya hab¨ªa ca¨ªdo el primer d¨ªa. Su imagen de desolaci¨®n y la de su novia canadiense se han convertido en la nota m¨¢s triste de los Juegos, esa suma de vencedores y perdedores.

El caso de Jensen ha sido el m¨¢s dram¨¢tico, porque el d¨ªa de la prueba de 500 metros conoci¨® la noticia del fallecimiento de su hermana a consecuencia de una leucemia.

Tras su primer fracaso, patinaba con rabia para ofrecer una medalla en su memoria. Pero no estaba concentrado. Su ca¨ªda no fue siquiera el t¨ªpico resbal¨®n en una curva, sino en recta, al dobl¨¢rsele el pie y la cuchilla, de forma nada usual en la alta competici¨®n. Faltaban 250 metros para la meta, exactamente igual que el otro d¨ªa. Qued¨® sentado en el hielo, y realiz¨® un gesto como pidiendo explicaci¨®n a lo que le ocurr¨ªa. Pocas veces se ha visto una imagen tan expresiva de la derrota m¨¢s profunda.