El pecado del predicador
Nadie est¨¢ libre de pecado en el incre¨ªble mundo de los predicadores electr¨®nicos norteamericanos. El teleevangelista Jimmy Swaggart, cabeza de una iglesia que hizo el pasado a?o 140 millones de d¨®lares (16.000 millones de pesetas) en beneficios, confes¨®, lloroso, el domingo -ante m¨¢s de 7.000 personas- que es un pecador Sorprendido con una prostituta en un motel -hay pruebas fotogr¨¢ficas-, Swaggart abandona el p¨²lpito y el negocio mientras las Asambleas de Dios -nombre de su secta fundamentalista protestante- deciden qu¨¦ hacer.Con la voz quebrada, Swaggart confes¨® que hab¨ªa pecado e implor¨® el perd¨®n de su mujer, que le escuchaba en primera fila, afirmando que "Dios nunca le ha dado a un hombre una mejor compa?era, y he pecado contra t¨ª". Realmente fue el mejor serm¨®n de este gran demagogo. Swaggart acab¨® hace ahora un a?o con el telepredicador rival Jimmy Baker, al denunciarle como ad¨²ltero tambi¨¦n con una prostituta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.