La hora negra

Se ha escrito un crimen, que goz¨® de un magn¨ªfico horario de emisi¨®n en su primera etapa de paso por TVE, parece haber perdido el aprecio de los programadores de la casa. El telefilme queda ubicado en el nuevo esquema en la noche de los mi¨¦rcoles de la segunda cadena, lo cual viene a significar en la pr¨¢ctica que dos de cada tres semanas no se emitir¨¢ o variar¨¢ de horario debido a la continua sucesi¨®n de acontecimientos deportivos televisados que coinciden en esa jornada. Los aficionados a esta serie deber¨¢n, por tanto, cargarse de paciencia.

Quiz¨¢ resultara m¨¢s l¨®gico -y desde luego ser¨ªa una muestra de respeto hacia el espectador- buscar para bloques horarios como ¨¦ste, donde se tiene la garant¨ªa de que se van a producir continuas y diversas alteraciones en la programaci¨®n, alg¨²n tipo de producci¨®n no seriada que no se resienta de estos cambios habituales. Cuando un telefilme funciona, lo hace, en gran medida, por el efecto de h¨¢bito que provoca en el espectador, que se termina por acostumbrar a buscar determinado d¨ªa a determinada hora las aventuras de sus h¨¦roes de ficci¨®n. El crimen -con min¨²sculas-, en este caso, se ha escrito o, mejor dicho, se ha programado, contra Se ha escrito un crimen.