Dos transexuales, admitidos judicialmente como mujeres

Dos jueces de primera instancia, uno de Madrid y otro de Valencia, han admitido la inscripci¨®n como mujeres en el registro civil -con lo cual podr¨¢n contraer matrimonio- a dos personas nacidas hombres. Una de ellas, de 34 a?os, madrile?a, fue bautizada como Manuel; y la segunda, que se llam¨® Alejandro, tiene 38 a?os y es valenciana. Ambas se llamar¨¢n, a partir de ahora, Susana.

La titular del Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 1 de Madrid, Bego?a Fern¨¢ndez Dozagarat, de 30 a?os, ha declarado que Susana Linares Gonz¨¢lez, nacida hace 34 a?os en Madrid como var¨®n, de nombre Manuel, "es hembra", por lo que debe modificarse la inscripci¨®n en el Registro Civil. La sentencia, recurrida por la fiscal, invoca que el 2 de julio de 1987 el Tribunal Supremo admiti¨® el cambio de sexo, y estima la demanda interpuesta por Linares, a quien reconoce su derecho a contraer matrimonio con un hombre.El origen de este fallo fue una resoluci¨®n del Registro Civil favorable a la inscripci¨®n de Linares como mujer, a la que se opuso el ministerio fiscal, que tambi¨¦n ha sido parte en contra de la demanda civil ahora resuelta. La demandante solicit¨® su cambio de sexo y consiguiente anotaci¨®n en el Registro Civil, a fin de que surta plenos efectos, ya que, "a pesar de haber nacido var¨®n", sus actuales circunstancias son de mujer.

La sentencia, notificada el 8 de febrero ¨²ltimo, recoge la "discrepancia ps¨ªquica" de Linares con su sexo originario, "que le lleva", dice la juez, "a rechazar sus genitales masculinos y su apariencia externa", as¨ª como a desarrollar "una mentalidad femenina", como estima demostrado, entre otras pruebas, por la certificaci¨®n del Instituto de Terapia Sexual.

Intervenciones quir¨²rgicas

La magistrada hace referencia a las intervenciones quir¨²rgicas realizadas a la demandante, tales como la extirpaci¨®n de ambos test¨ªculos, la creaci¨®n de una cavidad vaginal recubierta con piel del pene y del escroto, y refleja que, "seg¨²n el estudio realizado que obra en autos", Susana Linares ha alcanzado "los niveles normales de estradiol [hormonas femeninas] de una mujer en per¨ªodo f¨¦rtil".Tras se?alar que "tales pruebas vienen a demostrar la existencia de una persona con una est¨¦tica femenina a quien se le impuso el nombre de Manuel y se le conoce como Susana", en los fundamentos jur¨ªdicos de la sentencia, la juez no oculta que "la pretensi¨®n planteada resulta ardua de resolver, por la falta", dice, "de preceptos reguladores de la misma y por la existencia demostrada y notoria de la transexualidad en nuestros d¨ªas".

En todo caso, la magistrada recuerda que aunque la legislaci¨®n registral vigente no recoja el cambio de sexo, no existe un numerus clausus de inscripciones derivadas de sentencias. A?ade que, asimismo, la modificaci¨®n en el Registro Civil que se pretende no afecta al estado civil, que se rige por normas imperativas, sino al cambio de un aspecto circunstancial derivado de la gen¨¦tica: el sexo, que no es encuadrable, como circunstancial que es", argumenta, "en el estado civil, como tampoco en ¨¦l se encuadran otros aspectos de las mismas caracter¨ªsticas, como podr¨ªa ser el color del pelo".

La magistrada razona que la demandante ha renunciado al sexo que le fue asignado en el momento de su nacimiento, "por cuanto no es el sexo que ha desarrollado". Explica que la discrepancia entre el sexo f¨ªsico y el ps¨ªquico fue resuelta por Susana Linares en favor del segundo, y que mediante el tratamiento quir¨²rgico y hormonal fue perfeccionando su sexo elegido hasta "poder definitivamente tener una personalidad definida y un estado mental sano, sin discrepancias ps¨ªquicas y f¨ªsicas atentatorias contra su propia salud".

A Susana Linares le molesta profundamente que se confunda a un transexual con un travestido o que se le relacione obligadamente con el mundo de la prostituci¨®n o de los pervertidos sexuales.

La opini¨®n manifestada por Susana Linares a este peri¨®dico es concluyente: "Yo quiero vivir como una mujer enteramente normal, pero me est¨¢n pisoteando mis derechos constitucionales como persona porque no me est¨¢n dejando desarrollar mi personalidad".

Linares inici¨® hace 14 meses los tr¨¢mites para el cambio de sexo, y su preocupaci¨®n ahora es que su caso se prolongue demasiado si tiene que pasar por la Audiencia Territorial y llegar hasta el Supremo. Susana Linares, que vive con sus padres y tiene una hermana menor casada y con dos hijos, considera que el recurso presentado contra esta sentencia por la fiscal, "precisamente una mujer", dice, "me crea una situaci¨®n dif¨ªcil, porque acabo de cobrar el ¨²ltimo mes de paro y necesito llevar mi documentaci¨®n en regla para encontrar trabajo". Linares es ingeniero de telecomunicaci¨®n y tiene conocimientos de inform¨¢tica e ingl¨¦s. Su ¨²ltimo trabajo fue el de jefe de los servicios t¨¦cnicos de unos laboratorios fotogr¨¢ficos.

Cambio de sexo en Valencia

Rafael Manzana, titular accidental del Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 5 de Valencia, ha admitido el cambio de nombre y sexo en el Registro Civil de un transexual valenciano, Alejandro Fern¨¢ndez, que a partir de ahora se llamar¨¢ oficialmente Susana y figurar¨¢ como mujer y no como var¨®n. El juez ha declarado en la sentencia que el sexo "que ostenta el demandante a todos los efectos legales es el femenino". El fiscal se hab¨ªa opuesto a la rectificaci¨®n en el registro y probablemente recurrir¨¢ la sentencia, informa Francesc Bayarri.El juez cita a Simone de Beauvoir en la sentencia para argumentar que "no nace la mujer sino que se llega a serlo". Tambi¨¦n recuerda que la cuesti¨®n del cambio de sexo "es una de las m¨¢s claras muestras de tardanza de los sistemas jur¨ªdicos en dar respuestas adecuadas a las realidades derivadas de los avances de las ciencias experimentales".

El fiscal hab¨ªa argumentado que el sexo de una persona viene determinado por los cromosomas y no por la apariencia externa. La abogada de Susana defendi¨® el cambio de sexo porque ps¨ªquica y fisicamente la demandante es una mujer.

Susana, de 38 a?os, reside en Munich (Rep¨²blica Federal de Alemania), donde trabaja en el departamento de hombres de una empresa multinacional. Esta situaci¨®n le acarrea serios inconvenientes, seg¨²n su abogada, Amparo Ib¨¢?ez.

La sentencia explica que los carotipos de Fern¨¢ndez son masculinos, pero que el resto de elementos morfol¨®gicos, psicol¨®gicos y genitales son "claramente femeninos". Susana se someti¨® en 1985 en Alemania a una castraci¨®n de sus ¨®rganos genitales masculinos, y posteriormente se implant¨® una vagina artificial.