Una provocaci¨®n

Nadie escuchaba ha procurado ser rigurosa. Los testimonios de cerca de 30 personas que sufrieron directa o indirectamente prisi¨®n y tortura por razones pol¨ªticas en Cuba se suceden en un ritmo que, pese a las casi dos horas de duraci¨®n del filme, mantiene el inter¨¦s. Los testimonios est¨¢n intercalados por secuencias de archivo y de otros equipos de filmaci¨®n, ya que a ¨¦ste se le neg¨® el permiso para rodar all¨¢."S¨ª, esta pel¨ªcula es una provocaci¨®n", afirma Almendros. "De lo que se trata es que salgan los pobres que todav¨ªa est¨¢n presos y si esto remueve un poco la conciencia de Fidel ser¨¢ ¨²til. Esperamos que la pel¨ªcula ejerza presi¨®n para que se hagan leyes m¨¢s moderadas. La penalizaci¨®n en Cuba es terrible, es decir, que por cr¨ªmenes muy peque?os la gente va meses y a?os presos. Castro siempre ha tenido muy en cuenta la opini¨®n que el mundo ha tenido de ¨¦l. Quisiera saber qu¨¦ va a decir de m¨ª despu¨¦s de esta pel¨ªcula".

Amplio espectro

"Las cr¨ªticas que se le hicieron a Conducta impropia me fueron muy ¨²tiles porque yo me he basado en ellas para refutarlas con ¨¦sta. Aqu¨ª, por ejemplo, est¨¢ todo el espectro pol¨ªtico del exilio. Est¨¢n desde los batistianos hasta los comunistas, claro que se hace hincapi¨¦ en los dem¨®cratas. La gente que tiene mentalidad liberal, que son la mayor¨ªa dentro de la pel¨ªcula. Tambi¨¦n se ha tratado de que la situaci¨®n est¨¦ lo m¨¢s actualizada posible", dice Almendros.

Almendros no se explica por qu¨¦ sigue siendo inaceptable para muchos plantearse la veracidad de un documento como ¨¦ste. "No s¨¦, ser¨¢ la ceguera de la gente que tiene fe en algo. La pel¨ªcula no pretende ser objetiva pero s¨ª tiene la intenci¨®n de ser sincera y honesta. La gente no miente en sus testimonios. Yo no s¨¦ por qu¨¦, pero s¨¦ que Castro tiene cada vez menos seguidores. En la ¨²ltima reuni¨®n de Ginebra falt¨® un voto para que se vetara a Cuba, todos los pa¨ªses europeos votaron contra ¨¦l, pa¨ªses serios, democr¨¢ticos y algunos socialistas. Fidel Castro est¨¢ a la defensiva, ya no est¨¢ al ataque. El que se haya podido entrevistar a Ricardo Bofill por la calle es un s¨ªntoma de debilidad. Hace cinco a?os Bofill no hubiera durado ni tres minutos, lo hubieran fusilado".