N¨¦stor Almendros: "Quiero saber que dir¨¢ Fidel de m¨ª despu¨¦s de esta pel¨ªcula"

El largometraje documental Nadie escuchaba, del director de fotograf¨ªa N¨¦stor Almendros, fue terminado hace unos d¨ªas y, por el momento, s¨®lo hay dos copias. Una de ellas se exhibe en un cine en Miami y otra viaja con Almendros para conseguir ser distribuida en cines, festivales o televisiones europeos y recaudar fondos. Despu¨¦s del documental Conducta impropia, sobre el trato a los homosexuales en la Cuba de Castro, Almendros aborda con mayor rigor el tema de las prisiones cubanas. Seg¨²n N¨¦stor Almendros, esta pel¨ªcula es una provocaci¨®n, y dice: "Quiero saber qu¨¦ dir¨¢ Fidel de m¨ª despu¨¦s de esta pel¨ªcula".

La pel¨ªcula Nadie escuchaba fue exhibida ayer en un pase privado en Madrid. N¨¦stor Almendros, uno de los directores de fotograf¨ªa m¨¢s cotizados internacionalmente, lleg¨® con la copia en un malet¨ªn y explicaba en voz alta algunas partes de la pel¨ªcula presentada en su versi¨®n en ingl¨¦s. Se trata de la segunda vez que Almendros dirige una pel¨ªcula, y en ¨¦sta tambi¨¦n el blanco de su cr¨ªtica es el r¨¦gimen de Fidel Castro en Cuba. La anterior, Conducta impropia, fue emitida por TVE en 1985. En ella trataba la represi¨®n a la homosexualidad en la Cuba de Castro. La pel¨ªcula suscit¨® una viva pol¨¦mica internacional y se le critic¨®, entre otras cosas, que se refiriera a una situaci¨®n ya rectificada en ese sentido."Despu¨¦s de Conducta impropia pens¨¦ que no iba a volver a hacer otra pel¨ªcula sobre el tema, que ya estaba bien", dice Almendros. "Pero despu¨¦s resulta que hubo un simposio en Par¨ªs, en 1986, al que asistieron Yves Montand, Jean Fran?ois Revel, Sempr¨²n y otros. En ¨¦l iban a testificar durante tres d¨ªas personas que hab¨ªan estado presas en Cuba, y pregunt¨¦ si alguien iba a cubrir este acto. Me dijeron que s¨ª, que lo har¨ªa la televisi¨®n, los informativos, pero de manera parcial. Yo pens¨¦ que se trataba de un hecho hist¨®rico que se deb¨ªa registrar. Llam¨¦ a la empresa japonesa Fuji, les expliqu¨¦ que se trataba de un asunto de derechos humanos y me regalaron tres horas de pel¨ªcula".

"Despu¨¦s puse a Kodak contra Fuji, y me regalaron otras tres horas de pel¨ªcula. Consegu¨ª tambi¨¦n las c¨¢maras y el laboratorio gratis, los polacos exiliados de Solidaridad me ayudaron a utilizar el equipo y entonces me sali¨® gratis todo. Este material yo no sab¨ªa qu¨¦ hacer con ¨¦l, porque era muy aburrido. La gente leyendo no resulta muy amena. Se lo di a Jorge Ulla, que es un amigo m¨ªo cineasta cubano que vive en Nueva York; ¨¦l lo mont¨® y sac¨® cuarenta minutos bastante interesantes. Cuando proyectamos estos cuarenta minutos nos dimos cuenta que all¨ª hab¨ªa un embri¨®n de pel¨ªcula, pero que hab¨ªa que ampliarla porque aquello s¨®lo era una lata por s¨ª misma".

Situaci¨®n superada

De Conducta impropia se dijo que reflejaba una situaci¨®n que hab¨ªa sido superada. "Precisamente por eso esta pel¨ªcula hemos querido ponerla al d¨ªa. Est¨¢ al d¨ªa, no hay nada que haya envejecido en la pel¨ªcula. Ricardo Bofill, quien lucha por el respeto a los derechos humanos en Cuba, est¨¢ como en la pel¨ªcula; Ariel Hidalgo, que es el marxista preso, todav¨ªa est¨¢ en prisi¨®n"."En Cuba lo saben todo. Yo estoy casi seguro que la liberaci¨®n de Mart¨ªn P¨¦rez, el preso que ha estado mayor cantidad de a?os en la c¨¢rcel cubana, fue por nosotros, porque sab¨ªa que hab¨ªamos entrevistado a la hija", dice Almendros.

"Esta es una pel¨ªcula mucho m¨¢s directa que Conducta impropia, que se iba un poco por las ramas. ?sta tiene una l¨ªnea que es el presidio pol¨ªtico, y el gui¨®n se sustenta en los treinta puntos de la Declaraci¨®n de los Derechos Humanos. Nosotros nos basamos en esto: qu¨¦ es lo que Cuba no cumple. La mayor¨ªa de los entrevistados han sido antes enemigos del r¨¦gimen de Batista y hab¨ªan peleado contra ¨¦l".

Para Almendros, Conducta impropia cumpli¨® un objetivo, y Nadie escuchaba tiene tambi¨¦n un fin espec¨ªfico, que es sensibilizar a la opini¨®n internacional sobre esta situaci¨®n. "Estas cosas no son in¨²tiles. Por ejemplo, Conducta impropia fue criticada por ellos [el r¨¦gimen cubano], pero al mismo tiempo hay una ganancia. Ellos ya reconocieron que en un momento dado se hizo una injusticia con los homosexuales y la situaci¨®n ha cambiado".