Variedad

Mucha variedad, tal vez m¨¢s que nunca, en los cinematogr¨¢ficos guisos que hoy cocina la peque?a pantalla. El m¨¢s lustroso, por lo menos el mejor salpimentado, es Lul¨² de noche, un parsimonioso solo de saxo soplado con no poco arrojo por Emilio Mart¨ªnez-L¨¢zaro, el director de la reciente El juego m¨¢s divertido. Sus cimientos son Franz Wedekind, Lul¨², la noche, las historias sentimentales entrecruzadas y un temible psic¨®pata cortando con su filo la irrespirable atm¨®sfera.Muchas cosas, como puede verse, para meter en un ¨²nico saco. Mart¨ªnez-L¨¢zaro era consciente de tal desaf¨ªo, y sus resultados pr¨¢cticos son una pel¨ªcula irregular en su todo, aunque fascinante en alguna de sus partes, compensaci¨®n l¨®gica del imposible cruce entre la comedia madrile?a del momento y la noche alada de Alan Rudolph.

Tres hermosas y cautivadoras actrices pueblan el embriagado celuloide: Assumpta Serna, Patricia Adriani y Amparo Mu?oz, pero se le pueden hacer objeciones a la elecci¨®n, incluso se podr¨ªa arg¨¹ir que Assumpta Serna hubiera podido dar mejor el papel que desempe?a Amparo Mu?oz, y que el papel de ¨¦sta uno lo ve mejor en las carnes de la Serna.

Con todo, dec¨ªamos, un desaf¨ªo art¨ªstico de altura -un desaf¨ªo intelectual, pues hay pulpas flotando que parten de culturas teatrales, literarias, cinematogr¨¢ficas o musicales preestablecidas- del que no se puede decir que su autor haya salido con la cabeza baja.

M¨¢s cine. Soltera y madre en la vida es una banal y moralizante comedia de Javier Aguirre -quien a?os m¨¢s tarde perpetrar¨ªa Soltero y padre en la vida- sobre chica embarazada de chico que luego pasa de ella y con padre que la echan de casa por el bombo.

Nijinsky, de Herbert Ross, es un bello, pero convencional, acercamiento a la figura del c¨¦lebre bailar¨ªn ruso, primando en ¨¦l la relaci¨®n sentimental que mantuviera con su maestro, el no menos c¨¦lebre Diaghilev, y dejando para mejor ocasi¨®n profundizar en otros temas y subtemas fundamentales en la vida atormentada, a la postre m¨ªstica, del genial artista. No acaba de cuajar George de la Pe?a en el papel principal, aunque Alan Bates, como Diaghilev, est¨¢ sensacional.

Serie B

Otro t¨ªtulo de inter¨¦s asoma sus im¨¢genes a las siete y pico de la ma?ana del s¨¢bado: Berl¨ªn expr¨¦s, una agradable, lac¨®nica y muy bien tramada serie B del gran Jacques Tourneur. Las aut¨¦nticas y pat¨¦ticas calles del Berl¨ªn de la posguerra son el tel¨®n de fondo de una enrevesada trama de espionaje, que se concentra en un vag¨®n de tren cuya fauna humana es tan cosmopolita que se dir¨ªa la asamblea de la ONU en pleno. Por ah¨ª se deslizan cient¨ªficos que saben mucho sobre armas at¨®micas, pero quieren la paz -la pel¨ªcula posee un discursillo la mar de ingenuo, bienintencionado y radical-, dobles de cient¨ªficos, falsos culpables y verdaderos inocentes. Pero Berl¨ªn Express se sigue gratamente, por la solvencia narrativa de Jacques Tourneur y, tambi¨¦n, por esa gran presencia del cine norteamericano que fue Robert Ryan, su protagonista principal.