Terry Jones: "Las verdaderas perversiones no son sexuales"
Detr¨¢s de este licenciado en literatura por Oxford y especialista, en el poeta brit¨¢nico Chaucer -sobre el que ha escrito un libro- se esconde un humorista con una visi¨®n saludablemente an¨¢rquica de la vida. Una de las pel¨ªculas que ha dirigido, La vida de Brian, protagonizada por el sarc¨¢stico grupo al que perteneci¨®, Monty Phyton, ostenta el r¨¦cord en Espa?a de permanencia de un filme en una sala: dos a?os y medio. Terry Jones present¨® ayer, en un fino burdel de Madrid, su ¨²ltima pel¨ªcula, Servicios muy personales, en la que se invita a no temer a las fantas¨ªas sexuales. "Las verdaderas perversiones no son las er¨®ticas, sino las de los que fabrican armas at¨®micas", dice Jones.
En una casa de masajes (del Paseo de la Habana, Terry, Jones particip¨® en una conferencia de prensa que reuni¨® a periodistas y fot¨®grafos en una peque?a habitaci¨®n llena de supuestamente lujuriosos almohadones y luces de ne¨®n. Dos chicas, una vestida de domadora de hombres y la otra de p¨ªcara camarera, salieron luego para posar con el director. Previamente, en una entrevista concedida a este peri¨®dico, Jones habl¨® de la gestaci¨®n del filme Servicios muy personales, estrenado ayer en Espa?a.Se trata de una recreaci¨®n semibiogr¨¢fica de la vida de Cynthia Payne, que cumpli¨® en 1980 seis meses de c¨¢rcel por regentar un burdel. En 1987 fue acusada de nuevo por la misma causa, y absuelta entre los aplausos de los asistentes, que pensaban que las "fiestas con sexo" que organizaba la se?ora Payne no pasaban de ser unos divertimientos inocentes para liberar de sus peque?as frustraciones a maduros caballeros del imperio brit¨¢nico.
En el cartel promocional del filme aparece un se?or con bigote, encadenado, con unos zapatos de tac¨®n y sujetador y bragas rojas; es azotado con una fusta por una mujer vestida de lencer¨ªa fina de color negro. En el Reino Unido, seg¨²n dice Jones, prohibieron el dibujo, alegando como excesivos los detalles de las cadenas y el l¨¢tigo. Terry Jones se basa en peque?os detalles como ¨¦ste para manifestar su temor a lo que est¨¢ pasando en el Reino Unido, donde seg¨²n su versi¨®n la pol¨ªtica se ha degradado y se encuentra en manos de personas solamente motivadas por la ambici¨®n. "Mi pa¨ªs se est¨¢ convirtiendo en un estado protofascista", dice.
Jones tiene 46 a?os y sorpren de su sentido de la autocr¨ªtica De hecho, afirma que se corivirti¨® en humorista -en 1969 for m¨® con otras cinco personas el grupo Monty Phyton- "por inseguridad personal". Sobre Servicios muy personales, su cuarta pel¨ªcula, dice que simplemente se limit¨® a poner en im¨¢genes el gui¨®n escrito por David Leland.
H¨¦roe de guerra
Leland escribi¨® su gui¨®n tras largas conversaciones con la se?ora Payne. Terry Jones lo ley¨® y le pareci¨® bien, pero lo que realmente le motiv¨® para dirigirlo fue el personaje de un h¨¦roe de guerra, que en el c¨¦nit de su vida se desinhibe "y comienza a vivir como quiere, sin prejuicios". El h¨¦roe con bigote se viste de odalisca, de camarera y de colegiala.El estreno del filme en Gran Breta?a, el pasado abril, hab¨ªa sido retrasado porque se estaba celebrando el juicio de Cynthia Payne. Meses antes, justo cuando Terry Jones filmaba la escena de la redada, polic¨ªas reales hab¨ªan entrado en una fiesta real organizada por la gobernanta. Terry Jones, que asisti¨® a un par de esas fiestas, dice que las ha reflejada tal cual las vio: "era como hacer sexo en la casa de tus padres, o sea, algo muy poco sexy".
Jones no cree que ahora los j¨®venes est¨¦n tan frustrados como esos casi ancianos que muestra la pel¨ªcula. Lo ve por su hijo y su hija, de 11 y 13 a?os. "Antes, nosotros no habl¨¢bamos ni de condones; ahora, mis hijos se saben de memoria todos los puntos para prevenir el SIDA".
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