Strauss, entre Bernaola y Franck

Nos quedamos sin el Gloria de Poulenc en el ¨²ltimo concierto de la Orquesta Nacional, confiado a V¨ªctor Pablo P¨¦rez, "por necesidades de programaci¨®n", seg¨²n se nos dice, lo que viene a ser algo parecido a las "causas de orden t¨¦cnico" con las que suelen explicarse los retrasos de los vuelos por las compa?¨ªas respectivas. De todos modos, V¨ªctor Pablo confeccion¨® un bello programa con la repetici¨®n, a pocos meses del estreno, de Variaciones concertantes, de Bernaola; Cinco lieder de Strauss y la Sinfon¨ªa de Cesar Franck, de la que el maestro burgal¨¦s hizo una serena y bien explicada versi¨®n, contando con la excelente respuesta de la orquesta. Todo son¨® bien, discurri¨® con la l¨®gica que requiere el trabado ciclismo franckiano, aunque, al fin y a la postre, algo se interpone siempre entre el mensaje de esta obra, anta?o tan frecuentada, y la receptividad del p¨²blico actual.Helen Donath (Corpus Cristi, Texas, 1940) es soprano de muy altas calidades vocales y estil¨ªsticas, cuya refinada musicalidad se demostr¨® en cinco bellos lieder de Ricardo Strauss: Allerseelen, Zueignung, Meinem Kinde, Morgen, y Mutterl?ndelei. La transmutaci¨®n de la po¨¦tica literaria en musical la realiz¨® siempre Strauss con tal maestr¨ªa como para considerar al compositor b¨¢varo digno continuador de los grandes maestros del lied rom¨¢ntico alem¨¢n.

Y no me atrevo a decir que fue el remate de esa historia, pues algunos autores posteriores han retomado el hilo con calidad y buen ¨¦xito. La Donath logr¨® transmitir al p¨²blico, sin ret¨®rica de ninguna especie y s¨®lo a trav¨¦s de un intenso proceso interiorizador, la sustancia musical de estos pentagramas.

La partitura de Carmelo Bernaola, aun sin ser una de las mejores suyas, es desde luego la obra de un maestro que maneja la orquesta con sabidur¨ªa, flexibilidad e intenci¨®n objetiva, aun cuando en alg¨²n momento el batir de la caja nos traiga inevitablemente ecos lejanos del Pa¨ªs Vasco natal del m¨²sico. V¨ªctor Pablo la expuso con orden general y diferenciaci¨®n en sus diversas secciones, adem¨¢s de cuidar al m¨¢ximo todo matiz aunque fuese de detalle.

Cada secci¨®n de las variaciones de Bernaola comporta una invenci¨®n sonora de personalidad m¨¢s real que llamativa, m¨¢s de principio que de efecto. El ¨¦xito fue grande para todos.