El duelo de los Jan
Jansher y Jahangir, las estrellas del 'squash', tratan de saldar en Madrid una cuenta pendiente
La primera impresi¨®n que ofrece la clasificaci¨®n mundial de squash es que est¨¢ reservada a descendientes del imperio brit¨¢nico. S¨®lo siete de sus 50 primeros escapan a esta norma, y entre los dem¨¢s aparece un grupo mucho m¨¢s exclusivo: los dos mejores, muy por encima del resto, son paquistan¨ªes. Jansher y Jahangir Jan tienen tres cosas en com¨²n: su apellido, la nacionalidad y su calidad. Todo lo dem¨¢s parece separar a quien durante cinco a?os ha sido el mejor jugador del mundo, Jahangir, de quien le tom¨® el relevo en la ¨²ltima temporada: Jansher.
Jahangir Jan, de 24 a?os, posee uno de los records m¨¢s espectaculares en la historia del deporte. Permaneci¨® invicto durante casi seis a?os, desde su triunfo en el Open Brit¨¢nico de 1982 hasta 1987, cuando el neozeland¨¦s Ross Norman acab¨® con una racha durante la cual Jahangir hab¨ªa ganado los m¨¢s prestigiosos torneos del mundo. Pareci¨® un accidente, pero se trataba de un augurio: desde entonces, Jahangir ha sufrido siete derrotas ante un muchacho de 19 a?os, alto delgado y fibroso, que lleva su mismo apellido -aunque nada los emparenta- y que ha cometido la osad¨ªa de arrebatarle el n¨²mero uno gracias a un f¨ªsico privilegiado y a siete horas d¨ªarias de entrenamiento.
De forma natural
Ambos llegaron al squash de forma natural, como un brasile?o llega al f¨²tbol o un estadouniden se al baloncesto. En Pakist¨¢n, el squash es el segundo deporte nacional, detr¨¢s del hockey sobre hierba. Jahangir empez¨® a practicarlo a los 10 a?os, porque toda su familia lo hac¨ªa, y Jansher se inici¨® cuando estaba en la escuela, tambi¨¦n siguiendo el ejemplo de sus mayores. Incluso dej¨® sus estudios "porque con siete horas diarias de entrenamiento no da tiempo para nada m¨¢s".El trabajo de Jansher parece m¨¢s met¨®dico: "Dedico muchas horas a prepararme. Con mi entrenador, solo o con jugadores brit¨¢nicos de alto nivel. Hago footing, pesas...". Se acuesta todas las noches antes de las diez, y a las seis de la ma?ana ya es posible verlo en traje de deporte Es soltero y vive en Peshawar, su pueblo natal. Todo en su vida est¨¢ concebido pensando en el squash: ha instalado una base en Londres, desde la que se desplaza a los diferentes torneos, y en ellos no es extra?o encontrarle presenciando entrenamientos de sus rivales, siempre con un casete walkman a la cintura que invariablemente repite m¨²sica paquistan¨ª.
Rara vez abandona el local donde se celebra la competici¨®n y confiesa que de Madrid s¨®lo conoce su hotel, el club de squash y el breve trayecto que separa a ambos. Su tiempo libre se lo reparten Violet, su novia, de origen malasio, pero residente en Londres; su familia, compuesta por padre, madre, seis hemanas y cinco hermanos, y el cine.
Jahangir apenas se le parece. Es m¨¢s bajo y m¨¢s corpulento. Su t¨¦cnica, seg¨²n los expertos, es mejor. No sigue un m¨¦todo fijo en los entrenamientos, vive en Pakist¨¢n y su familia es corta: sus padres, un hermano y una hermana. Sus gustos son m¨¢s abiertos, considera a Espa?a con un lugar "de gente encantadora y espl¨¦ndido para pasar las vacaciones", le gusta el tenis, el cricket, los espect¨¢culos deportivos en general y la buena mesa No duda en mencionar la paella entre sus preferencias, y tiene un m¨¦todo infalible para que sus devaneos gastron¨®micos no alteren su forma: "Trabajo duro despu¨¦s".
La carrera de parece dominada por contrasles. ?l no es el primero de su familia en alcanzar un t¨ªtulo mundial, pero a cambio un hermano suyo muri¨® jugando, en 1975, a los 28 a?os. Su larga carrera de ¨¦xitos fue cortada no s¨®lo por la derrota ante Norman, sino tambi¨¦n por lesiones en la rodilla y en el tobillo que hicieron bajar su rendimiento.
La revancha
El torneo abierto de Espa?a, que se disputa en Madrid hasta el domingo, significa algo especial para ambos. Sus nombres se hallan en los extremos del cuadro de participantes como cabezas de serie n¨²meros uno y dos, por lo que, si se cumplen las previsiones, ambos se encontrar¨¢n en la final del Castellana Squash, en la estaci¨®n de tren de Chamart¨ªn.Jansher buscar¨¢ ¨¢nimos en la opini¨®n de los t¨¦cnicos: la pista de Madrid, unapista caliente, le favorece, porque la pelota tiene un bote m¨¢s alto y ¨¦l, jugador con fama de pared capaz de devolver cualquier cosa, dispondr¨¢ de m¨¢s tiempo para llegar a los golpes de su adversario que en una pista fr¨ªa, m¨¢s r¨¢pida. En cualquier caso ambos son dos frontones, que arriesgan s¨®lo lo justo para ir demoliendo al adversario sin prisa, pero sin pausa. La edad y la mejor forma f¨ªsica, sin lesiones ni operaciones como su rival, juegan a favor de Jansher.
Jahangir baj¨® claramente su ritmo desde la intervenci¨®n de rodilla que debi¨® sufrir y que rompi¨® no s¨®lo su ritmo, sino su capacidad f¨ªsica de forma ya irreversible. "Sab¨ªa que alg¨²n d¨ªa te?¨ªa que perder", ha dicho, "estaba mentalizado para ello. Adem¨¢s, Jansher es bueno, ha jugado durante los dos ¨²ltimos a?os a un buen nivel, y quiz¨¢ su f¨ªsico le favorezca, pero mi objetivo es volver a ser el mejor". En Madrid dispone de una ocasi¨®n ¨²nica. Se enfrenta a Jansher por primera vez desde que dej¨® de ser el mejor. Y sabe que las dos mejores raquetas del mundo tienen el mismo apellido. S¨®lo falta por decidir el nombre.
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