Millonarios en kil¨®metros

El grupo de folk el¨¦ctrico Labanda celebra su d¨¦cimo aniversario, y su capital social m¨¢s importante se reduce al mill¨®n de kil¨®metros recorridos de escenario en escenario a lo largo de esta d¨¦cada. Es un capital tan evidente y ¨²nico que hasta le han dedicado una canci¨®n. No corren buenos tiempos para la m¨²sica que se inspira en el folclor de diversas procedencias, y la supervivencia de los pocos grupos de estas caracter¨ªsticas que permanecen se debe a una vocaci¨®n irreductible o la imposibilidad de introducirse en otros campos.Labanda es un grupo formado por algunos de los m¨¢s veteranos m¨²sicos en activo, con una curiosa mezcla de nacionalidades y que ha soportado reconversiones en sus componentes sin variar un ¨¢pice los planteamientos musicales: canciones instrumentales que recogen la tradici¨®n lejana de aires irlandeses y celtas, actualmente de capa ca¨ªda en Espa?a -excepci¨®n hecha de la afici¨®n fiel que todav¨ªa existe en Galicia y Euskadi- y que en el resto de Europa vive momentos de resurrecci¨®n.

Grupos de planteamientos similares a Labanda son n¨²mero uno en Gran Breta?a, mientras aqu¨ª la lucha no es para escalar listas de popularidad, sino por mero instinto de supervivencia. Todos practican una m¨²sica elemental de impacto directo e inmediato y lejana a toda sofisticaci¨®n. Canciones de para bailar, de aire folcl¨®rico pasado por el lenguaje del rock, que transcurren por un camino al margen de modas y defendidas por un p¨²blico fiel que empuja al grupo proporcion¨¢ndoles as¨ª su raz¨®n para continuar.

A pesar de todas las dificultades, fruto de buscar inspiraciones en ra¨ªces musicales lejanas, Labanda mantiene su l¨ªnea de m¨²sica intemporal, cuando casi todos los compa?eros de viaje han desaparecido. Son los ¨²ltimos representantes de una m¨²sica popular que apenas interesa en un mundo de continua evoluci¨®n; millonarios en kil¨®metros que esperan un nuevo renacimiento para este tipo de m¨²sica, algo que ser¨¢ dificil que suceda en un futuro inmediato. Mientras tanto, permanecen al pie del ca?¨®n. Son los ¨²ltimos rom¨¢nticos.