Chaban-Delmas, incapaz de pronosticar el resultado de las elecciones francesas

"Por primera vez en la historia de la V Rep¨²blica, soy incapaz de hacer un pron¨®stico sobre los resultados de la elecci¨®n presidencial". No es precisamente experiencia lo que le falta a Jacques Chaban-Delmas, presidente de la Asamblea Nacional desde 1986 -por tercera vez: lo fue de 1958 a 1969 y desde 1978 a 1981 -, alcalde de Burdeos desde 1947, presidente del Consejo regional de Aquitania desde 1974 y diputado desde 1958 ex ministro y ex primer ministro.

"No sabemos si el presidente de la Rep¨²blica ser¨¢ candidato" dice, "ni estoy seguro de que todav¨ªa lo sepa ¨¦l mismo", a?ade. "Y luego los dos candidatos de la derecha, Jacques Chirac y Raymond Barre, est¨¢n muy igualados". Resultado: la mayor incertidumbre posible, seg¨²n este bar¨®n del gaullismo cuya biograf¨ªa se superpone sobre la historia del gaullismo y de la V Rep¨²blica.Chaban-Delmas cuenta en el haber de las experiencias amargas, su candidatura a la presidencia de la Rep¨²blica en 1974, tras la muerte de Georges Pompidou. El actual jefe de los neogaullistas, Jacques Chirac, prefiri¨® votar contra De Gaulle en el refer¨¦ndum de 1969, un plebiscito cuyo resultado negativo llev¨® a la dimisi¨®n del general. Sin el apoyo de los j¨®venes seguidores de Pompidou, Chaban-Delmas, no lleg¨® a la segunda vuelta de las elecciones. Pero cuando se le pregunta sobre las posibilidades de nuevas divergencias dentro de la gran coalici¨®n conservadora, el veterano gaullista no esconde una sonrisa dolida.

Evitar la divisi¨®n

"Lo que sucedi¨® en 1974 y en 1981 (parte del gaullismo prefiri¨® Mitterrand a Giscard) ha permitido comprender a los candidatos de hoy, a Chirac y a Barre, que no se puede volver a las andadas. Se han tomado much¨ªsimas precauciones para evitar la divisi¨®n, los ataques mutuos y el enfrentamiento, y de momento las cosas han ido bien". Seg¨²n Chaban-Delmas, no habr¨¢, pues, chabanizaci¨®n de Raymond Barre. Con esta derivaci¨®n de su nombre se denomina precisamente lo que Jacques Chirac hizo con Chaban en 1974 y en cierta forma con Giscard en 1981, que es lo que podr¨ªa practicar de nuevo con su socio y rival Barre.Chaban-Delmas, a pesar de su disciplinada pertenencia al neogaullista RPR mantiene posiciones diferenciadas y propias y est¨¢ lejos de los dograatismos inherentes a quienes est¨¢n en la primera fila electoral. Sobre la cohabitaci¨®n, por ejemplo, sus opiniones son globalmente positivas: "Ha sido la ocasi¨®n de verificar que las instituciones de la V Rep¨²blica funcionan en todas las condiciones posibles; ha permitido que Francia fuera gobernada y a la vez que s¨¦ presentara en el exterior con una sola voz, creando un consenso muy importante sobre las instituciones, la defensa, Europa y' la pol¨ªtica extranjera".