Consenso de la mayor¨ªa del Parlamento sobre los estatutos de Ceuta y Melilla

Alianza Popular, el CDS y la Democracia Cristiana se encuentran a la espera de que el Gobierno les env¨ªe los proyectos de estatutos de autonom¨ªa de Ceuta y Melilla, una vez valoradas, en el seno del PSOE, las rectificaciones planteadas por la oposici¨®n. El Gobierno tiene pr¨¢cticamente redactado el texto del acuerdo, as¨ª como los informes t¨¦cnicos para documentar los puntos que no han sido pactados todav¨ªa. Las negociaciones con la Administraci¨®n permanecen paralizadas desde finales del pasado a?o, si bien se mantiene el consenso sobre la necesidad de dotar de estatutos a ambos territorios.

La mayor¨ªa del arco parlamentario espa?ol est¨¢ de acuerdo en que Ceuta y Melilla deben disponer de estatutos propios que les vinculen con mayor fuerza jur¨ªdica a la estructura territorial de Espa?a. Sin embargo, los constantes retrasos en la tramitaci¨®n de ambos textos alargan un problema que suele emerger en medio de situaciones traum¨¢ticas, motivadas unas veces por conflictos de orden p¨²blico y otras por la reactivaci¨®n de la siempre latente reivindicaci¨®n marroqu¨ª.Fuentes de la Administraci¨®n descartan que el retraso de ambos estatutos obedezca a problemas con Marruecos o pueda estar en funci¨®n del reciente acuerdo de pesca entre este pa¨ªs y la Comunidad Europea. A juicio de las citadas fuentes, "¨¦sas son lecturas superadas".

El problema parece residir en la dificultad de traducir ese consenso b¨¢sico en decisiones concretas. En las conversaciones mantenidas hasta ahora, Alianza Popular ha planteado la necesidad de que el Rey nombre a los presidentes de ambas autonom¨ªas, mientras que el PSOE prefiere atribuir esa facultad al jefe del Ejecutivo, Tampoco hay acuerdo completo sobre las transferencias: el PSOE mantiene limitaciones en cuanto a las competencias y en principio era contrario a que fuera posible revisar, los estatutos a los cinco a?os. Est¨¢ pendiente asimismo una solicitud del CDS sobre diversos temas relacionados con Hacienda.

"La patata caliente est¨¢ en manos del Gobierno", afirma el senador Juan Hern¨¢ndez Mollar, representante de AP en esas conversaciones. Se ha llegado a un acuerdo sobre una autonom¨ªa sui g¨¦neris organizada de manera que no haya duplicidad de ¨®rganos y en la que todo gire en tomo a una ¨²nica C¨¢mara basada en el actual Ayuntamiento, pero dotada de ciertas competencias sobre iniciativa legislativa. Subsisten, sin embargo, ciertas diferencias.

Por parte del Gobierno se han producido dos "avances evidentes" en la l¨ªnea de lograr un acuerdo, a juicio del senador aliancista: la aceptaci¨®n del t¨¦rmino autonom¨ªa para describir la situaci¨®n jur¨ªdica que se intenta crear en Ceuta y en Melilla, y la tramitaci¨®n de los estatutos correspondientes con rango de ley org¨¢nica, que les equiparan a las dem¨¢s comunidades aut¨®nomas.

Jos¨¦ Luis Calcerrada, representante del CDS en las negociaciones, afirma que el problema reside en que el Gobierno ha de conseguir un consenso en Ceuta y en Melilla respecto a un acuerdo que ha sido negociado en Madrid. El representante centrista coincide con AP en la importancia del paso dado por el PSOE al aceptar la tramitaci¨®n de los estatutos por el procedimiento de leyes org¨¢nicas.

Para Carlos Benet, senador de la Democracia Cristiana, "Ceuta y Melilla no se pueden permitir, ni administrativa ni jur¨ªdicamente, ser diferentes al resto del territorio nacional, y la ausencia de estatuto de autonom¨ªa es una diferencia jur¨ªdica esencial". El PSOE no se atreve a presentar los proyectos, seg¨²n Benet, "por temor a afrontar en solitario este asunto, sin consenso". Y este ¨²ltimo ser¨¢ imposible si los socialistas no elevan los estatutos al m¨¢ximo rango legal.

Por su parte, fuentes socialistas mantienen la idea de que el Gobierno contin¨²a interesado en obtener el m¨¢ximo grado de consenso posible y trabaja para lograr que no haya enmiendas a la totalidad del proyecto gubernamental.

El PCE permanece fuera de este consenso pol¨ªtico. Su propuesta difiere poco, en el fondo, de la aplicada por el Reino Unido al caso Hong Kong. Los comunistas pretenden la integraci¨®n territorial de Ceuta y Melilla en Marruecos por medio de un largo per¨ªodo transitorio (20-25 a?os) que permita a las actuales poblaciones prepararse para ese cambio y obtener garant¨ªas respecto a los intereses espa?oles en la zona.

Poblaci¨®n en descenso

La poblaci¨®n total de Melilla tiende a disminuir: en la actualidad cuenta con 52.000 habitantes, de los cuales 30.000 se encuentran en edad de votar. La lenta reducci¨®n del total de la poblaci¨®n contrasta con el crecimiento del colectivo de origen marroqu¨ª, con m¨¢s de 7.000 personas que disponen ya de la documentaci¨®n espa?ola en regla y otras tantas en situaciones legales intermedias.

Estos datos hacen pensar en la posibilidad de que la minor¨ªa de origen marroqu¨ª llegue a convertirse en mayor¨ªa en un plazo de ocho a diez a?os. Una situaci¨®n que alarma a los sectores m¨¢s nacionalistas y conservadores de Melilla, que han tratado de oponerse por diversos medios a la pol¨ªtica de integraci¨®n del colectivo de origen marroqu¨ª.

Ceuta cuenta con 65.000 habitantes, de ellos 37.000 en edad de votar. Tambi¨¦n pierde algo, pero su poblaci¨®n se mantiene m¨¢s estable que la melillense, tanto en cifras globales como en lo que se refiere a la minor¨ªa de origen marroqu¨ª.