Liberados de declarar la renta de 1987 casi un mill¨®n de contribuyentes, aunque el 40% tendr¨ªan devoluci¨®n
Casi un mill¨®n de contribuyentes ser¨¢n liberados de declara el impuesto sobre la renta (IRPF) de 1987 en mayo y junio pr¨®ximos. Un decreto-ley que aprob¨® ayer el Consejo de Ministros anticipa un a?o la subida del m¨ªnimo exento desde 500.000 a 840.000 pesetas para los asalariados. M¨¢s del 40% de los beneficiados tendr¨ªan derecho a devoluci¨®n si entregaran los impresos. De ah¨ª que Hacienda haya evaluado cm reservas que apenas perder¨¢ 10.000 millones de pesetas. Pero el Gobierno ha entendido que sus ¨²ltimos datos le permiten ese lujo la recaudaci¨®n del IRPF ha crecido en enero y febrero un 47%, y un 53% la del impuesto sobre sociedades (beneficios de las empresas). Las 50.000 inspecciones realizadas el a?o pasado levantaron un deuda de 183.700 millones de pesetas.
El decreto-ley aprobado ayer por el Consejo de Ministros entrar¨¢ en vigor, una vez que las Cortes ratifiquen su urgencia, cuando empiece la campa?a de renta de 1987, el primero de mayo pr¨®ximo.Entre los motivos que han llevado a anticipar un a?o las medidas previstas en la ley de Presupuestos de 1988 para la campa?a de declaraciones de 1989, Hacienda ha resaltado tres razones: evitar que los contribuyentes incurran en dudas u omisiones ante el hecho de que el m¨ªnimo exento de declarar las rentas salariales de 1988 (y no las de 1987) hab¨ªa sido elevado desde 500.000 a 840.000 pesetas, compartir con los contribuyentes de menores ingresos los frutos de la lucha contra el fraude, y ahorrarles los costes o la presi¨®n fiscal indirecta que supone el presentar la declaraci¨®n.
Asalariados y empresarios
Las 840.000 pesetas de nuevo m¨ªnimo exento para las rentas de trabajo dependiente ingresadas en 1987 equivalen a un sueldo mensual de 70.000 pesetas. El l¨ªmite se aplicar¨¢ sobre el conjunto de "ingresos ¨ªntegros" (despu¨¦s de deducir a los ingresos brutos los gastos necesarios, como Seguridad Social). No computar¨¢n para ello la renta ficticia que el propietario de una vivienda ocupada por ¨¦l mismo debe imputarse (para la pr¨®xima declaraci¨®n, el 2% del valor catastral, en vez del 3%). Se admitir¨¢, no obstante, que los asalariados hayan ganado parte de dicha cantidad (con un tope de 200.000 pesetas) por intereses de dep¨®sitos u otros rendimientos del capital mobiliario, as¨ª como por incrementos de patrimonio.Para los dem¨¢s contribuyentes, los empresarios y profesionales, el decreto-ley fija, con car¨¢cter excepcional, seg¨²n fuentes de Hacienda, un m¨ªnimo exento de 500.000 pesetas de ingresos ¨ªntegros (despu¨¦s de deducir los gastos necesarios para lograrlos). Entre los ingresos se computar¨¢n, en su caso, todos los de la unidad familiar. Pero tampoco se contar¨¢n los rendimientos de la vivienda propia que constituya residencia habitual del contribuyente o de la unidad familiar.
El secretario general de Hacienda, Jaime Gaiteiro, y el director general de Tributos, Miguel Cruz, admitieron ayer ante la Prensa que gran parte de los beneficiarios de la medida tendr¨ªan derecho a devoluci¨®n. El problema es que las retenciones fueron calculadas para mantener hasta la campa?a de 1989 el vigente m¨ªnimo, exento de 500.000 pesetas en rentas del trabajo dependiente.
Seg¨²n las cifras de la ¨²ltima campa?a (las rentas de 1986, declaradas en 1987), el 41,88% de los contribuyentes con menos de 840.000 pesetas de renta anual -el nuevo m¨ªnimo- solicitaron devoluci¨®n.
Por ello, no es f¨¢cil estimar ni el n¨²mero de contribuyentes que se acoger¨¢n al decreto ni la p¨¦rdida de ingresos para el fisco. Pero Gaiteiro y Cruz apuntaron que, si lo hicieran todos, sumar¨ªan m¨¢s de 950.000 y que, puede formularse la hip¨®tesis de un coste para el fisco cercano a los 10.000 millones de pesetas. Parten de que habr¨¢ personas que prefieran ahorrarse efectuar la declaraci¨®n y no recibir 2.000 o 3.000 pesetas de devoluci¨®n.
Completos ya los datos, en 1987 declararon renta 7.895.805 contribuyentes, el 11% m¨¢s que el a?o anterior y con aumento de 1,3 millones (el 20%) sobre 1985, mientras que en los cuatro ejercicios precedentes s¨®lo hab¨ªan crecido un 13%.
Inspecciones y denuncias
Adem¨¢s, los ¨²ltimos datos de enero y febrero de 1988 se?alan que, en t¨¦rminos homogeneos, la recaudaci¨®n fiscal marcha mejor que en 1987, cuando aument¨® un 24% y casi sobrepas¨® un bill¨®n de pesetas las previsiones presupuestarias.Expurgados los cambios de calendario, seg¨²n el secretario general de Hacienda, en el primer bimestre hubo un aumento del 47% en la recaudaci¨®n del impuesto sobre la renta de las personas f¨ªsicas, del 53% en la de sociedades (beneficios de las empresas) y del 59% en el conjunto de impuestos directos o sobre el ingreso, frente al 22% estimado en los indirectos o sobre el gasto. Tales cambios consistieron principalmente en que las empresas han de liquidar las retenciones y rentas que recaudan mensualmente, en vez de cada tres meses, lo cual implica que en los dos primeros meses de 1987 Hacienda ingres¨® el equivalente a cuatro meses y ahora ya ha regularizado la situaci¨®n.
En 1987, unos 50.000 contribuyentes que sufrieron en conjunto 205.000 actas de inspecci¨®n, de las cuales 163.000 permitieron afrontar deudas por valor de 173.500 millones. Adem¨¢s, los 138 expedientes de delito fiscal realizados a 54 contribuyentes suman deudas reclamadas por 10.250 millones de pesetas.
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