Polic¨ªas santanderinos trataron de ocultar c¨®mo abatieron a un supuesto traficante
El supuesto traficante de hero¨ªna Bernardo Manzanares fue muerto por miembros de la Polic¨ªa Judicial de Santander -entre ellos, un agente de la inicial Brigada Anticorrupci¨®n- sin oponer resistencia, seg¨²n consta en la investigaci¨®n judicial. La v¨ªctima fue tiroteada desde unos 50 cent¨ªmetros de distancia. Los polic¨ªas implicados en el caso colocaron despu¨¦s de su muerte una pistola en el veh¨ªculo donde se encontraba el supuesto delincuente, seg¨²n las declaraciones al juez de la mujer que le acompa?aba. El caso ha tratado de ser silenciado y su investigaci¨®n obstruida. Los polic¨ªas implicados en el caso han continuado normalmente sus carreras profesionales.
El presunto traficante, Bernardo Manzanares Echevarr¨ªa, viajaba en septiembre de 1984 desde Bilbao hasta Santander con una mujer apellidada Buriel. La polic¨ªa les estuvo siguiendo durante todo el trayecto hasta que Regaron a la localidad santanderina de Malia?o. En el lugar donde estacionaron se reunieron tres veh¨ªculos y nueve inspectores de polic¨ªa.La mujer sali¨® del veh¨ªculo y en ese momento dos inspectores se acercaron hacia el autom¨®vil. Los polic¨ªas Rafael Ignacio P¨¦rez Gonz¨¢lez y ?lvaro Ant¨¢n Est¨¦vez se acercaban hacia el supuesto traficante, quien, al observarles, trat¨® de poner en marcha el veh¨ªculo. La respuesta fueron unos disparos a 50 cent¨ªmetros de distancia, como consta en la autopsia, que acabaron fulminantemente con su vida.
Los dos polic¨ªas estaban acompa?ados por el entonces jefe de la Brigada de Polic¨ªa Judicial de Santander y uno de los miembros de la inicial Brigada Anticorrupci¨®n, Miguel Angel Alonso Gonz¨¢lez. Fuentes de la investigaci¨®n en Santander aseguran que el grupo, al observar que el supuesto delincuente iba desarmado, busc¨® una pistola antigua y la coloc¨® en su veh¨ªculo para justificarse. Esta versi¨®n se reafirma con las declaraciones de la mujer, que testific¨® ante el juez que Manzanares no llevaba ning¨²n arma.
De la versi¨®n oficial, seg¨²n fuentes policiales, fue informado cuidadosamente el entonces comisario jefe de Polic¨ªa de Santander y hoy ascendido a jefe superior de Polic¨ªa de Galicia, Alfredo Carballo Rodr¨ªguez. Carballo apoy¨® la versi¨®n de los polic¨ªas implicados en la muerte del delincuente. Carballo y Miguel ?ngel Alonso fueron dos de los polic¨ªas que trabajaron en la inicial Brigada Anticorrupci¨®n, creada en enero de 1986, que investig¨® las actividades del joyero santanderino Federico Venero.
Nueve polic¨ªa
F¨¦lix Rojo Ojeda, abogado de la familia del fallecido, afirma ahora que "es impensable que nueve polic¨ªas, despu¨¦s de un seguimiento de horas y bajo total control de la situaci¨®n, no fueran capaces de articular una f¨®rmula de detenci¨®n sin usar las armas". Rojo Ojeda afirma que ha existido "una actitud imprudente o negligente de la polic¨ªa que quiz¨¢ pudiera llegar hasta un homicidio culposo o clar¨ªsimo, e incluso a un asesinato".
El abogado precisa que no encontr¨® m¨¢s que obst¨¢culos en la investigaci¨®n del caso, que "fue tres veces archivado y tres veces reabierto". Rojo Ojeda est¨¢ convencido de que Manzanares no llevaba ning¨²n arma, pero aun as¨ª sigui¨® la pista de la que apareci¨® en el veh¨ªculo. 'Dicha arma", a?ade, "proced¨ªa de una f¨¢brica que se incendi¨® y se desconoc¨ªa todo lo relacionado con ella o cualquier pista para seguir la investigaci¨®n".
Rojo Ojeda a?ade que estuvo trabajando durante mucho tiempo 'sin la m¨¢s m¨ªnima asistencia del ministerio fiscal, e incluso encargu¨¦ algunas diligencias a la Polic¨ªa Municipal, porque no me fiaba de determinados miembros de la Brigada de Polic¨ªa Judicial de Santander". "Desilusionado", a?ade, "y tras muchos meses de viajes a Santander [vive en Bilbao], abandon¨¦ el caso. La familia tampoco ten¨ªa muchos medios, y no exist¨ªan m¨¢s que obst¨¢culos".
Un 'ejemplo' de la Anticorrupci¨®n
J. G. Alfredo Carballo Rodr¨ªguez, comisario jefe de Santander en el momento de la muerte del presunto traficante de hero¨ªna y uno de los principales miembros de la denominada Brigada Anticorrupci¨®n, ingres¨® en el cuerpo en el a?o 1962, en Barcelona, donde comenz¨® a destacar en su carrera profesional como miembro de la Brigada Pol¨ªtico-social, en el grupo denominado laboral. Este grupo se dedicaba a investigar los conflictos en las empresas y generalmente a controlar los movimientos sindicales y las personas de izquierdas que participaban en los mismos. Carballo se dedic¨® especialmente a trabajar en la Seat, dirigida entonces por el general Luis Ram¨ªrez Arroyo.
Fuentes conocedoras de su trayectoria aseguran que Carb¨¢llo infiltr¨® en la empresa a muchas personas para tratar de desactivar los movimientos de izquierdas.
Tambi¨¦n se le encargaban informes sobre las personas que quer¨ªan entrar a trabajar en Seat, por lo que sol¨ªan pagarle algunas cantidades de dinero. Para ello, Carballo recababa en el archivo de la polic¨ªa datos de las fichas y antecedentes de los aspirantes a empleados.
'Sust¨®, en el monte
Uno de los incidentes que salpicaron su trayectoria fue el secuestro y escarmiento en el monte de un directivo del entonces denominado jurado de empresa de Seat que, al parecer, les resultaba molesto. Le sacaron de casa y le asustaron en el monte. El caso provoc¨® un serio conflicto entre la polic¨ªa y el entonces gobernador de Barcelona, Tom¨¢s Pelayo Ros. Incluso Carballo y el jefe de la Brigada Pol¨ªtico-social, apellidado Guijarro, llegaron a ponerse en contacto con un abogado para defenderse de posibles acciones que se emprendieran contra ellos.
El mismo grupo tambi¨¦n dio un escarmiento al cura de Santa Coloma de Gramenet Llu¨ªs Hern¨¢ndez, quien, al parecer, hab¨ªa promovido una manifestaci¨®n en el pueblo.
Entre otros detalles de su carrera, se afirma su participaci¨®n en la anulaci¨®n de un ciclo de cine en Matar¨® que ni siquiera ten¨ªa relaci¨®n con actividades pol¨ªticas.
El polic¨ªa Jos¨¦ Sainz le coloc¨® como directivo de la Asociaci¨®n Profesional de Polic¨ªa, origen del actual Sindicato Profesional, donde se asegura que su misi¨®n era controlar el movimiento en la polic¨ªa.
En 1979 ascendi¨® a comisario tras algunas dificultades, posteriormente superadas durante los ex¨¢menes, y fue trasladado a Hospitalet y, posteriormente, a Oviedo, donde ocup¨® el cargo de inspector de servicios.
En 1983 fue nombrado comisario jefe de Santander. Carballo, al comenzar a destaparse las actividades de la supuesta mafia policial, se puso al frente de las investigaciones de la denominada Brigada Anticorrupci¨®n en Santander, de donde ha pasado a jefe superior de Polic¨ªa de Galicia. Desde hace algunos a?os, sus ¨²ltimos conocidos le citan como muy afin al PSOE, mientras que en sus a?os en Barcelona estaba muy pr¨®ximo al Movimiento Nacional.
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