Ballesteros, Langer, Lyle y Woosnam, la alternativa europea en el Masters de golf
Severiano Ballesteros, el alem¨¢n occidental Bernhard Langer, el escoc¨¦s Sandy Lyle y el gal¨¦s lan Woosnam constituyen la alternativa europea a los m¨¢s acreditados golfistas norteamericanos en el Masters de Augusta (Georgia, Estados Unidos), que comienza a disputarse hoy. El espa?ol, que se ha entrenado unas seis horas y media diarias, se consinti¨® el pasado fin de semana una escapada a Miami (Florida) para relajarse con la pesca de peque?os tiburones. No consta, sin embargo, que pensara en uno de sus prinicipales rivales, el australiano Greg Norman, El Gran Tibur¨®n Blanco.
A Ballesteros no le inquieta el hecho de que sus tres comparecencias en el circuito norteamericano de 1988 no hayan sido brillantes: 18? en la competici¨®n de La Jolla (California) y eliminado en el corte de las de Los ?ngeles (California) y Ponte Vedra (Florida). As¨ª, a su programa de trabajo con vistas al Masters le faltan cuatro recorridos. Pero ¨¦l se siente "a punto" para vestirse por tercera vez la chaqueta verde que distingue al campe¨®n. Al menos, as¨ª se lo coment¨® telef¨®nicamente a su hermano Baldomero, que se encuentra en Espa?a y tuvo la fortuna de poder conversar con detenimiento con ¨¦l. Y es que el c¨¢ntabro, vencedor ya en las ediciones de 1980 y 1983, se a¨ªsla por completo antes de Augusta.
"Largo y pesado"
El contacto con la familia se lo suele ceder a su otro hermano, Vicente, que acostumbra a ser su caddie, y ¨¦l se dedica de manera exclusiva a sus entrenamientos. Hasta seis horas y media diarias ha venido destinando a su preparaci¨®n sobre el propio escenario del elitista torneo georgiano, que ha encontrado "largo" y "pesado" a causa de las lluvias de 15 d¨ªas atr¨¢s, pero con los greens "rapid¨ªsimos". No en vano se trata de llegar al momento de la verdad en la mejor forma f¨ªsica posible y con el pulso id¨®neo.Pero, adem¨¢s, la cuesti¨®n an¨ªmica tambi¨¦n la considera decisiva. "Uno tiene que convencerse de que puede ganar y no asustarse de ello", sentencia. En ese sentido, su concentraci¨®n es absoluta. Por eso no concede entrevistas e ignora los peri¨®dicos, celosos en la publicaci¨®n de la marcha de las apuestas sobre los favoritos.
Severiano prefiere, por ejemplo, perderse en alta mar en un yate, como hizo el pasado fin de semana, cuando se consinti¨® una escapada con Vicente a Miami, y relajarse pescando peque?os tiburones. Es s¨®lo una afici¨®n sedante para ¨¦l, conste.
Pero el santanderino no es el ¨²nico jugador europeo que tiene posibilidades de alcanzar la victoria. El alem¨¢n occidental Bernhard Langer ya la consigui¨® en 1985, el gal¨¦s Ian Woosnam presume de su primer puesto en la orden de m¨¦rito continental de 1987 y el escoc¨¦s Sandy Lyle, con 408.021 d¨®lares (cerca de 48 millones de pesetas), es el l¨ªder en ganancias en el tour USA, del que se han desarrollado 12 pruebas y dos de ellas, la tercera, en Scottsdale (Arizona), y la postrera, en Greensboro (Carolina del Norte), han supuesto triunfos suyos.
S¨®lo un local, Steve Pate, ganador en Carlsbad (California) y La Jolla, ha repetido, como Sandy Lyle, en el primer lugar. Los otros cert¨¢menes han sido para Jay Haas, el de Palm Desert (California); Steve Jones, el de Pebble Beach (California); Lanny Wadkins, el de Honolul¨² (Hawai); Chip Beck, el de Los ?ngeles; Ben Crenshaw, el de Miami; Joey Sindelar, el de Coral Springs (Florida); Paul Azinger, el de Orlando (Florida) y Mark McCumber, el de Ponte Vedra.
Todos ellos, adem¨¢s de Jack Nicklaus, con el r¨¦cord de seis t¨ªtulos; Curtis Strange, Scott Simpson, Tom Watson, dos; Tom Kite, Ray Floyd, uno, y Mize, uno, abrigan la esperanza de que no se imponga un extranjero. El orgullo nacional se resentir¨ªa demasiado tras las dos derrotas sucesivas, en 1985 y 1987, en la Copa Ryder, el duelo Europa-Estados Unidos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.