Noriega ordena enjuiciar al ex presidente Delvalle por "atentar contra la econom¨ªa"

El Gobierno paname?o orden¨® ayer el enjuicimamiento del ex presidente Eric Arturo Delvalle y de sus colaboradores Gabriel Lewis Galindo y Juan Sosa, antiguo embajador de Panam¨¢ en Estados Unidos, a quienes acusa de "usurpaci¨®n de funciones" y de "atentar contra la econom¨ªa nacional y la personalidad de Estado".

Esta gesti¨®n de las autoridades paname?a se produce en un momento en que la oposici¨®n da muestras de desmoralizaci¨®n y de distanciamiento con el Gobierno norteamericano, al que acusa de no haber hecho lo suficiente para derrocar al general Manuel Antonio Noriega.La orden de enjuiciamiento contra los cabecillas de la conspiraci¨®n anti Noriega fue transmitida por el Ministerio de Gobierno al fiscal de la naci¨®n, quien iniciar¨¢ inmediatamente el proceso, que podr¨ªa concluir con una orden de b¨²squeda y captura contra los encausados. Gabriel Lewis, el principal colaborador de los norteamericanos en esta crisis, y Juan Sosa residen en Washington, mientras que Delvalle se encuentra, seg¨²n sus familiares, "en alg¨²n lugar de Panam¨¢". El Gobierno afirma que el ex presidente se encuentra protegido por Estados Unidos y, de hecho, son los diplom¨¢ticos norteamericanos los que conciertan los contactos con ¨¦l.

Diez meses espues e conuenzo de la crisis desencadenada por las acusaciones del coronel Roberto D¨ªaz, y pasados cuarenta d¨ªas de la destituci¨®n de Delvalle, Noriega no s¨®lo no ha ca¨ªdo sino que ha conseguido llevar la- crisis en la direcci¨®n que desde un principio se?al¨®: su renuncia honorable en el marco de una negociaci¨®n interna. Las esperanzas opositoras de un exilio -"tiene que irse m¨¢s lejos de la Rep¨²blica Dominica", se dec¨ªa hace unas semanas- se difuminan cada d¨ªa que pasa. "Hoy incluso existe el riesgo de que Noriega coja carrerilla y se decida a llegar hasta las elecciones del a?o pr¨®ximo", comenta un diplom¨¢tico extranjero.

Contactos secretos

Dirigentes de la Cruzada Civilista acusan en privado a Estados Unidos por haber llegado a esta situaci¨®n. "Hemos comprobado que los norteamericanos ladran, pero no muerden", confiesa un miembro de la organizaci¨®n que ha dirigido las protestas contra Noriega. A juicio de los integrantes de la Cruzada, el general es .un monstruo creado por Estados Unidos y son ellos los que tienen que encontrarle el final".

Con la promesa de que Washington cumplir¨ªa con esa parte, la Cruzada Civilista accedi¨® hace m¨¢s de un mes a reconocer como presidente leg¨ªtimo a Delvalle, a quien hasta ese momento hab¨ªa atacado ferozmente en el convencimiento correcto de que el presidente depuesto por Noriega no contaba con simpat¨ªas de ning¨²n sector de la poblaci¨®n.

Hoy la coalici¨®n que respald¨® a Delvalle se desgaja. El partido de Arnulfo Arias mantiene contactos secretos con el r¨¦gimen y ha dejado de firmar los comunicados de la Cruzada Civilista y el Partido Democr¨¢tico Cristiano. Estas dos fuerzas buscan alternativas para agudizar la crisis e incrementar el envolvimiento de Estados Unidos. La v¨ªa de la presi¨®n en las calles no ha dado hasta ahora los resultados deseados.