Bibliotecas universitarias

El d¨ªa 22 de marzo, en la informaci¨®n Las bibliotecas tambi¨¦n necesitan t¨¦cnicos, se recogen datos relativos a las bibliotecas universitarias que no son exactos.Las bibliotecas, cuyos or¨ªgenes se remontan a los de sus universidades respectivas, estuvieron siempre atendidas por personal altamente cualificado y de un gran prestigio. Hubo un tiempo en el que en la universidad de Salamanca las m¨¢ximas autoridades en el gobierno de la mi a fueron el rector y el bibliotecario. En las Constituciones de la Bi

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blioteca de la Universidad de l¨¢03, refiri¨¦ndose al cargo de bibliotecario, se especifica: "El bibliotecario, en la misma clase y consideraci¨®n que los catedr¨¢ticos de facultades superiores, con los cuales alternar¨¢ seg¨²n el orden de antig¨¹edad".

En 1958 se cre¨® el Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arque¨®logos, y desde entonces los bibliotecarios de la Universidad pertenecieron a ¨¦l.

En 1932 se cre¨® el Cuerpo de Auxiliares de Archivos, Bibliotecas y Museos (posteriormente ayudantes), y buen n¨²mero de ellos fue destinado a las bibliotecas universitarias.

Para atender tambi¨¦n a las bibliotecas universitarias, en 1978 se cre¨® la escala de auxiliares de archivos, bibliotecas y museos de la Universidad (hoy escala de ayudantes).

Los datos que en el art¨ªculo se dan sobre n¨²mero de personal son err¨®neos. La alusi¨®n a los laborales que, en n¨²mero muy elevado, trabajan en las bibliotecas universitarias se presta a confusi¨®n, y la conclusi¨®n que puede sacar el lector poco familiarizado con el mundo de las bibliotecas es desoladora.

Doy por hecho la ausencia de mala fe tanto en el informante como en el periodista, pero alguna desgraciada circunstancia ha dado lugar a que llegue al lector una informaci¨®n sesgada. Es cierto que son muchas las carencias y deficiencias de las bibliotecas universitarias, y la m¨¢s acuciante, la escasa dotaci¨®n de personal (tanto t¨¦cnico como subalterno), pero tambi¨¦n es cierto que, a trav¨¦s de los siglos, desde la creaci¨®n de las universidades hasta nuestros d¨ªas, sus bibliotecas han sido bastante m¨¢s que "una especie de librer¨ªas en las que un personal no cualificado controlaba el pr¨¦stamo de libros". Esa afirmaci¨®n ofende el prestigio de la Universidad y el de los profesionales que supieron del buen hacer en las bibliotecas al servicio de la docencia.- Funcionaria del Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arque¨®logos, directora de la biblioteca de la universidad Complutense de Madrid.