El Rey estren¨® el nuevo avi¨®n Falcon 900 para visitar al Pr¨ªncipe en San Javier

Los Reyes de Espa?a visitaron ayer durante cinco horas a su hijo, el pr¨ªncipe Felipe de Borb¨®n, en la Academia General del Aire en San Javier (Murcia), donde cursa estudios desde el pasado mes de septiembre. Don Juan Carlos estren¨®, pilot¨¢ndolo personalmente de Madrid a San Javier, el nuevo avi¨®n Falcon 900, para el traslado de personalidades, fabricado en Francia y que fue entregado al Ej¨¦rcito del Aire el pasado viernes. Tras esta visita, los Reyes viajaron en la tarde de ayer a Sevilla, donde visitar¨¢n hoy las obras de la Expo 92.

En el aeropuerto de Sevilla don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa fueron recibidos por el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra. Los Reyes saludaron en el aeropuerto, al que llegaron sobre las ocho de la tarde, al presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, Jos¨¦ Rodriguez de la Borbolla, y al comisario de la Expo-92, Manuel Olivencia. Por la noche, don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa cenaron en privado en los Reales Alc¨¢zares, su residencia en Sevilla.El alf¨¦rez Borb¨®n cumpli¨® ayer, poco antes de la llegada de sus padres a San Javier, las 115 horas de vuelo, acompa?ado de su instructor, el capit¨¢n Quintanilla, quien afirm¨® a este peri¨®dico que "el Pr¨ªncipe es muy buen piloto y tenemos una confianza plena en ¨¦l".

Los Reyes tomaron tierra en las pistas de la academia a las 12.20. Ante las escalerillas del avi¨®n les esperaba -junto a mandos militares y el director de la Academia del Aire, el coronel Jos¨¦ Mar¨ªa P¨¦rez Tud¨®- el pr¨ªncipe Felipe, quien momentos antes, y ante la llegada de los periodistas, se hab¨ªa retirado de la pista, de manera sigilosa y discreta, hacia el interior de las instalaciones. Felipe de Borb¨®n salud¨® militarmente a su padre, con uniforme de capit¨¢n general del Aire, y bes¨® a su madre, que vest¨ªa falda marr¨®n con chaqueta ajustada de cuadros del mismo tono y un pa?uelo estampado atado al cuello a juego con la camisa.

Tras los saludos reglamentarios, la comitiva visit¨® las dependencias de la escuela de vuelo y el simulador del avi¨®n C-101, donde el Rey pidi¨® al capit¨¢n L¨®pez Brea que le pusiera algo dif¨ªcil al alumno de cuarto curso que estaba en el avi¨®n simulador. El capit¨¢n le apag¨® un motor, por lo que el avi¨®n perdi¨® altura precipitadamente. Los militares presentes en estas pruebas se mostraron un tanto aterrados ante la avalancha de fot¨®grafos y c¨¢maras que sub¨ªan, bajaban y pisaban el avi¨®n. "Nos quedamos sin simulador", susurraban aterrados. Una vez en el exterior, la Reina anim¨® a los informadores a pilotar los C-101. "Ahora ya pueden ustedes tomar un avi¨®n con lo aprendido en el simulador", dijo sonriente.

Los Reyes presenciaron a continuaci¨®n los espectaculares y arriesgados loopings, cruces e inversiones por parte de siete C-101 en formaci¨®n de la patrulla ?guila. Don Juan Carlos y do?a Sofia, tras posar con su hijo frente a un avi¨®n, se despidieron de los medios de comunicaci¨®n y pasaron al interior de las instalaciones de la academia para charlar tranquilamente con el pr¨ªncipe Felipe y almorzar.

El pr¨ªncipe Felipe, de 20 a?os, alf¨¦rez galonista de la academia, concluir¨¢ sus estudios en San Javier en julio, con lo que terminar¨¢ su formaci¨®n militar, en la que ha pasado adem¨¢s por la Academia General de Zaragoza, la Naval de Mar¨ªn y el buque escuela Juan Sebasti¨¢n de Elcano.