Dos nuevas matanzas de campesinos colombianos

Quince campesinos asesinados y 16 m¨¢s desaparecidos es el saldo de dos nuevas matanzas ocurridas el pasado lunes en Colombia. El escenario de la primera fue Turbo, poblaci¨®n de la regi¨®n bananera de Urab¨¢, en la costa del Caribe. La otra matanza sucedi¨® en Villanueva, provincia de Casanare, al oriente del pa¨ªs.

La historia del genocidio de Turbo es similar a la de los campesinos asesinados hace ocho d¨ªas en C¨®rdoba, la misma de los 21 asesinados el 4 de marzo tambi¨¦n en Urab¨¢. 15 hombres fuertemente armados y luciendo prendas militares llegaron a la finca San Jorge, en Turbo. Obligaron a hombres, mujeres y ni?os a abandonar sus casas y las quemaron. A las mujeres les dieron un plazo de ocho horas para irse. El hecho ocurri¨® a las cinco de la ma?ana y 12 horas despu¨¦s fueron hallados nueve cad¨¢veres, atados y con impactos de bala en la cabeza. Seg¨²n testimonios recogidos en la zona, los otros 16 hombres tambi¨¦n fueron acribillados pero sus cad¨¢veres fueron lanzados al mar.

La mayor¨ªa de los muertos pertenec¨ªan al Frente Popular, movimiento de izquierda que naci¨® en diciembre y que ya cuenta con m¨¢s de 60 muertos en sus listas. Seg¨²n las fuerzas militares se trata del brazo pol¨ªtico del grupo guerrillero Ej¨¦rcito Popular de Liberaci¨®n. La matanza de Casanare, que dej¨® seis muertos, se ha atribuido a un comando de los grupos guerrilleros FARC-ELN, que 'ajusticiaron" a los campesinos por "soplones". Nadie lo duda ya: en Colombia los asesinatos colectivos son la nueva modalidad dentro de la guerra sucia que desangra al pa¨ªs.