El intento espa?ol de vetar la entrada de armas nucleares obstruye la negociaci¨®n del nuevo convenio con EE UU

La pretensi¨®n espa?ola de introducir en el nuevo convenio hispano-norteamericano una cl¨¢usula prohibiendo la entrada de armas nucleares en territorio nacional se ha convertido en el principal punto de fricci¨®n en las negociaciones entre los dos pa¨ªses para llegar a un nuevo texto de amistad y cooperaci¨®n bilateral.ambas partes admiten ya abiertamenye que se sobrepasar¨¢ "con creces " la fecha tope del 14 de mayo,cuando el nuevo convenio, que sustituye el actualmente vigente,de 1982, tendr¨ªa legalmente que entrar en vigor.

El propio ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, tuvo que tomar personalmente las riendas el pasado viernes,, cuando, pese a su enfermedad y a la operaci¨®n quir¨²rgica que deber¨¢ sufrir la semana entrante, se reuni¨® a solas con el ministro de Defensa, Narc¨ªs Serra, y con el ex secretario general de Exteriores, M¨¢ximo Cajal. Hasta ahora, Cajal ha llevado el peso de las negociaciones del nuevo convenio pero, seg¨²n admiten las propias fuentes del palacio de Santa Cruz, hasta el pasado lunes no se entr¨® de lleno en una verdadera negociaci¨®n.Tanto Exteriores como Defensa rechazan tajantemente las afirmaciones de que divergencias entre los dos departamentos sean la causa que est¨¢ retrasando las negociaciones con Estados Unidos para un nuevo convenio. Tras el acuerdo alcanzado el pasado 15 de enero para la retirada de una sustancial parte de las tropas estadounidenses estacionadas en nuestro pa¨ªs, esta negociaci¨®n del nuevo texto de amistad y cooperaci¨®n se preve¨ªa sencilla y sin complicaciones. Tanto la parte espa?ola como la norteamericana, encabezada por el embajador Reginald Bartholomew, aseguraron que la firma del nuevo convenio no sobrepasar¨ªa la fecha del 14 de mayo, cuando vence formalmente el convenio a¨²n en vigor, que data de 1982.

Pero ahora ambas partes tratan de minimizar las consecuencias de que la negociaci¨®n pudiese sobrepasar esta fecha del 14 de mayo, que, seg¨²n dijo ayer el director de la Oficina de Informaci¨®n Diplom¨¢tica, "no es m¨¢gica". En cualquier caso, explicaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, el convenio actual seguir¨ªa en vigor durante un a?o despu¨¦s del 14 de mayo, que es el tiempo que tiene Washington para desmantelar todas sus bases en Espa?a si, entre tanto, no se firma el nuevo acuerdo.

Al tiempo que rechazan posibles diferencias entre Exteriores y Defensa -aunque admitan que "l¨®gicamente no existe siempre identidad de puntos de vista"-, algunos negociadores espa?oles sugieren que a Estados Unidos le conviene retrasar la conclusi¨®n de un nuevo convenio: el texto del acuerdo sobre reducci¨®n de tropas del pasado 15 de enero prev¨¦ que los 72 aviones F-16 estacionados en Torrej¨®n abandonar¨¢n Espa?a en un plazo de tres a?os "a partir de la entrada en vigor del nuevo convenio".

'Problemas menores'

Espa?a permitir¨¢, como ha hecho hasta ahora, el tr¨¢nsito de buques con armamento nuclear por Rota; pero quisiera introducir en el nuevo convenio de defensa bilateral una prohibici¨®n de introducir armas nucleares en nuestro pa¨ªs, lo que parece provocar reticencias en la parte americana. Junto a ello, existen otros "problemas que, pese a su escasa entidad, eternizan la negociaci¨®n: tarifas de paso de buques, tributaci¨®n y cargas financieras, participaci¨®n de autoridades locales en caso de accidente de un avi¨®n norteamericano en territorio espa?ol, etc¨¦tera. La idea b¨¢sica de la parte espa?ola, consistente en imponer su propia legislaci¨®n en lo referente a contratos y reg¨ªmenes laborales, tampoco entusiasma a los negociadores norteamericanos, lo mismo que la pretensi¨®n de introducir una cl¨¢usula de reciprocidad.

Contra lo que se pens¨® inicialmente, cuando se hablaba de cuatro convenios de naturaleza diferente, en la actualidad se baraja la idea de Regar tan s¨®lo a dos convenios, uno de car¨¢cter defensivo y otro de cooperaci¨®n civil. Por lo dem¨¢s, el acuerdo de 15 de enero sobre reducci¨®n de tropas preve¨ªa que el nuevo convenio tendr¨¢ una duraci¨®n de ocho a?os, prorrogables por un a?o.