Roban los restos de un Papa que vivi¨® en el siglo XIII

Los restos mortales de san Celestino V, monje benedictino, el ¨²nico Papa de la historia que renunci¨® a su cargo cuatro meses despu¨¦s de ser elegido, han sido robados de la bas¨ªlica de Santa Mar¨ªa de Collemaggio, en la ciudad de Aquila, donde eran custodiados desde 1327. Por el momento no ha habido reivindicaci¨®n del sacr¨ªlego robo, perpetrado en la noche del domingo y que s¨®lo ayer ma?ana descubri¨® una monjita, pero se teme que los ladrones puedan pedir ahora un rescate al Vaticano para su devoluci¨®n.La noticia de la desaparici¨®n de los restos mortales del famoso Papa santo, del que habla con elogio Dante Alighieri en la Divina Comedia, han producido profunda emoci¨®n no s¨®lo en ambientes de Iglesia, sino en toda la opini¨®n p¨²blica.

Los restos mortales del papa Celestino V estaban conservadas en un peque?o mausoleo, dentro de un sarc¨®fago de cristal donde hab¨ªan sido recompuestos con una m¨¢scara de cera sobre la calavera y vestido con los ornamentos pontificales. Al parecer, los ladrones entraron por una puerta lateral de la bas¨ªlica y salieron por la principal, donde les esperaba una camioneta en la que se llevaron la preciosa reliquia.

Las dos puertas que aparecieron abiertas por la ma?ana no revelaban ninguna se?al de haber sido forzadas. Los ladrones destornillaron diez grandes tornillos que cerraban la urna y sacaron el cuerpo con el tapiz de raso sobre el que apoyaba. El superior de la bas¨ªlica de los padres franciscanos donde tuvo lugar el robo, el padre Ignacio Cialente, asegur¨® a la polic¨ªa que la noche anterior ambas puertas hab¨ªan sido cerradas con llave como cada d¨ªa y que de ellas existen s¨®lo dos ejemplares: las del convento y las que conserva el Ayuntamiento.

Seg¨²n los historiadores San Pedro Celestino V naci¨® en 1215. El 5 de julio de 1294, a los 79 a?os de edad, fue elegido Papa. Pero una vez entrado en el Vaticano no le gust¨® nada aquella vida ni las intrigas de palacio y a los cuatro meses hizo lo que Dante llam¨® "el gran rechazo": dejar todo y volverse a vivir en soledad como simple monje.