Siria evit¨® que Arafat asistiera al entierro de Abu Yihad
Las caravanas que tradicionalmente se dirig¨ªan a Damasco cargadas de sedas y perfumes del Lejano Oriente se han trocado esta vez en un cortejo f¨²nebre, procedente del Oeste. El f¨¦retro con los despojos mortales del dirigente palestino Jalil el Wazir, conocido familiarmente como Abu Yihad, lleg¨® a primeras horas de la ma?ana de ayer a Damasco procedente de T¨²nez para recibir sepultura. Entre el medio mill¨®n de personas asistentes al sepelio no se encontraba su jefe y amigo, Yasir Arafat. El l¨ªder de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) no recibi¨®., finalmente, la invitaci¨®n del presidente sirio, Hafez el Asad, para que acudiese a Damasco, y se hallaba ayer en Libia, donde se entrevist¨® con Muammar el Gaddafi.
El cuerpo de Abu Yihad recibi¨® sepultura en el cementerio del campo de refugiados palestino de Yarmuk, en Damasco, a las 14.05 hora local (13.05, hora peninsular espa?ola). La multitud acompa?¨® el cortejo f¨²nebre por las calles de la capital siria y llev¨® en volandas hasta el camposanto el f¨¦retro del l¨ªder asesinado.Durante la noche del martes al mi¨¦rcoles se multiplicaron los contactos entre la OLP, Libia y Siria, con el objetivo de lograr dicha invitaci¨®n. El m¨¢ximo dirigente libio, Muammar el Gaddafi, despleg¨® todos sus esfuerzos para intentar conseguirlo. Sin embargo, las posibilidades de acuerdo se encontraron con un obst¨¢culo: Arafat deseaba que su viaje a Siria no se l¨ªmitara a presidir los funerales de Abu Yihad, con todo lo que esta presencia hubiera tenido de s¨ªmbolo, si no que pretend¨ªa entrevistarse con El Asad.
La OLP y el Gobilerno sirio se distanciaron hace seis a?os, a ra¨ªz de la invasi¨®n israel¨ª de L¨ªbano. Tras la salida de los fedayin (combatientes) palestinos de Beirut, en septiembre de 1982, las formaciones palestinas prosirias exigieron la destituci¨®n de Arafat y llevaron a cabo una verdadera guerra en L¨ªbano contra sus partidarios. En 1983 Damasco declar¨® personas no gratas a Arafat y a Abu Yihad. Culminaba as¨ª la crisis m¨¢s grave que la central palestina ha conocido desde su creaci¨®n.
Tras la reconciliaci¨®n de las tres principales organizaciones integrantes de la OLP, en la reuni¨®n del Consejo Nacional Palestino (CNP, Parlamento en el exilio), que se produjo en abril del a?o pasado en Argel, se multiplicaron los contactos en la b¨²squeda de un total entendimiento. Al Fatah, grupo encabezado por Arafat, el Frente Popular para la Liberaci¨®n de Palestina (FPLP), de Georges Habache, y el Frente Democr¨¢tico (FDLP), de Nayef Hauatme, no han logrado, sin embargo, hasta ahora convencer a las cuatro formaciones m¨¢s radicales y a su vez pr¨®ximas a Siria. No obstante, desde el encuentro de Argel, la OLP ha tendido numerosos lazos a los responsables para intentar una normalizac¨ª¨®n de las relaciones.
Hace dos semanas, HasibSab¨¢, miembro del CNP y cercano al presidente de la OLP, viaj¨® a Damasco para entrevistarse con el vicepresidente sirio, Abdelhalim Jadam. Ya el pasado oto?o, Sab¨¢ le hab¨ªa remitido un documento de trabajo de la direcci¨®n de la OLP y hab¨ªa sido recibido en dos ocasiones por el jefe del Estado sirio.
Las diferencias radican esencialmente en el grado de autonom¨ªa pol¨ªtica de la OLP. Damasco exige que la OLP rompa sus lazos con Egipto y el di¨¢logo que mantiene con los pacifistas israel¨ªes, y que se alinie con sus puntos de vista pol¨ªticos. Para Siria, la causa palestina es un asunto de todo el mundo ¨¢rabe, en tanto que Arafat insiste en el car¨¢cter independiente de sus decisiones pol¨ªticas. Parad¨®jicamente Abu Yihad mantuvo en vida bastante malas relaciones con Siria, donde estuvo encarcelado en 1966.
Mientras tanto, el ministro israel¨ª sin cartera Ezer Weizman declar¨® a la radio oficial de su pa¨ªs que "el asesinato de Abu Yihad agravar¨¢ la situaci¨®n en Israel". Ayer mismo, un palestino result¨® muerto y otros 13 heridos de bala en el campo de refugiados de Nuseirat, a pocos kil¨®metros al sur de Gaza.
En un barrio de Gaza tambi¨¦n se produjeron incidentes al dispersar las fuerzas israel¨ªes, con gases lacrim¨®genos, una manifestaci¨®n. La familia del dirigente palestino en esta ciudad levant¨®, como es costumbre, una tienda para recibir condolencias. Un discreto dispositivo militar vigilaba los alrededores. Este gesto de duelo fue permitido por las autoridades a condici¨®n de que, no ondeara la bandera palestina, no hubiera periodistas extranjeros y no se realizara ning¨²n tipo de manifestaci¨®n.
[El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunir¨¢ hoy para tratar de la denuncia presentada por T¨²nez sobre la responsabilidad de Israel en el asesinato del l¨ªder palestino, informa Reuter.]
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