El saqueo de la casa de Franco
El Supremo declar¨® en 1955 que 'El Canto del Pico', adquirido por un grupo hostelero, debe ser un museo
El Canto del Pico, el palacete de los herederos de Franco, vendido por 320 millones a un grupo empresarial brit¨¢nico de hosteler¨ªa, se encuentra en un estado ruinoso. El abandono y desinter¨¦s de la familia Franco hacia el edificio han facilitado los continuos robos de su patrimonio y el grave deterioro del edificio, que ha sido saqueado durante los ¨²ltimos a?os. La casa disfruta de exenciones fiscales desde 1955, fecha en la que el Supremo la declar¨® museo del Estado. En el edificio muri¨® Antonio Maura y desde all¨ª dirigi¨® el general Miaja la batalla de Brunete.
El Canto del Pico se encuentra en el punto m¨¢s alto de Torrelodones, desde donde se divisan 34 pueblos de la provincia de Madrid, sobre una enorme masa de piedra.Fue legado por el conde de las Almenas al general Francisco Franco. Desde 1930 est¨¢ declarado monumento hist¨®rico art¨ªstico.
El edificio constitu¨ªa en s¨ª mismo un museo arquitect¨®nico. Fue construido con piedras procedentes de otros monumentos. Contiene columnas del castillo de Curiel, tallas g¨®ticas y otros elementos procedentes de la colecta de Logro?o, del monasterio de Valldigna y de La Seo de Urgel, as¨ª como otros elementos arquitect¨®nios y ornamentales procedentes de diversos monumentos de L¨¦rida y Baleares.
En su interior muri¨® Antonio Maura; y el general Miaja dirigi¨® desde all¨ª la batalla de Brunete cuando el edificio serv¨ªa como alojamiento al Ej¨¦rcito republicano durante la guerra civil.
Saqueo continuo
Cuando el general Franco hered¨® el palacio, era, al parecer, un verdadero museo, bien nutrido por el conde de las Almenas con tallas g¨®ticas, cuadros de diversas firmas y relojes de gran valor, entre otras cosas. Durante muchos a?os, la familia del general guard¨® ensu interior tambi¨¦n los regalos, medallas y otros presentes que le entregaron como jefe del Estado.Entre los a?os 1977 y 1979 se inici¨® el desvalijamiento del palacio. Desaparecieron tanto los objetos almacenados por la familia de Franco como las obras de arte acumuladas por el conde de las Almenas, Jos¨¦ Mar¨ªa del Palacio y Ab¨¢rzuza.
El saqueo de este monumento hist¨®rico art¨ªstico no ha terminado a¨²n. Grupos de paseantes que caminaban por los alrededores de la finca han tenido oportunidad de observar en alguna ocasi¨®n c¨®mo varias personas abandonaban el palacio. Descend¨ªan por la colina cargadas de bultos semiocultos por sus ropas, cuyas formas dejaban adivinar libros, candelabros, cajas y otras pequer¨ªas cosas no identificadas. La singular peregrinaci¨®n despert¨® la curiosidad de los paseantes, que inmediatamente dirigieron sus pasos hacia la casa.
Exenciones
El espect¨¢culo que encontraron estos curiosos y que hallar¨¢ tambi¨¦n quien desee acercarse a la casa es desolador: la puerta del palacio descerrajada; y en el interior lo poco que queda aparece despedazado y tirado por los suelos; el altar y el artesanado del techo de la capilla han sido desmantelados, as¨ª como la mayor parte de las habitaciones privadas; un ba?o arrancado del palacio fue arrojado en la piscina, columnas de granito volcadas, colchones esparcidos por el jard¨ªn, puertas sin puertas, armarios arrancados y toda clase de porquer¨ªas tiradas por el suelo.La casa palacio disfruta de exenciones fiscales desde 1955, fecha en que el Tribunal Supremo la declar¨® museo del Estado. Sin embargo, no ha estado abierto al p¨²blico como tal.
Carmen Franco, hija del general, lo puso en venta, y entre los posibles compradores figuraba un multimillonario ¨¢rabe, cuya identidad nunca se supo. Finalmente el edificio fue adquirido por un grupo empresarial brit¨¢nico de hosteler¨ªa del que tampoco se conoce su nombre.
La Comunidad de Madrid no ha ejercido los derechos de tanteo y retracto en la venta de El Canto del Pico
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