Johnny Clegg: "Sin duda soy africano"
El M¨²sico de origen brit¨¢nico conocido como 'el zul¨² blanco' act¨²a hoy en Madrid
Johnny Clegg es uno de los representantes m¨¢s significativos de la nueva m¨²sica africana, que fusiona elementos aut¨®ctonos con el rock. Naci¨® en el Reino Unido, pero vive en ?frica desde los seis meses de edad. Pertenece a cuatro clanes zul¨²es, estudi¨® antropolog¨ªa social en Sur¨¢frica y es experto en danzas tradicionales, que incorpora a sus espect¨¢culos. Defensor del boicoteo cultural a Sur¨¢frica por considerarlo un atma v¨¢lida para la lucha no violenta, declar¨® a este peri¨®dico: "Sin duda soy africano". Conocido como el zul¨² blanco, act¨²a hoy por primera vez en Madrid.
Hijo de un piloto de la RAF y una cabaretera, Johnny Clegg naci¨® hace 35 a?os en un peque?o pueblo brit¨¢nico cercano a Manchester. A los seis meses de edad se traslad¨® con su madre a Zimbabue y, tras residir alg¨²n tiempo en Zambia, se estableci¨® definitivamente en Sur¨¢frica a los 12 a?os. "La primera vez que escuch¨¦ guitarras zul¨²es en las calles de Johanesburgo me impresionaron de tal manera que busqu¨¦ quien me ense?ara. A los 13 a?os conoc¨ª a un m¨²sico zul¨² que se ganaba la vida limpiando pisos. Fue mi primer maestro en muchas cosas, porque con ¨¦l tambi¨¦n aprend¨ª su idioma", afirma Johnny Clegg.
"Zul¨² blanco'
Comenz¨® a frecuentar ambientes negros, convirti¨¦ndose en anfitri¨®n de m¨²sicos callejeros que le introdujeron en sus vidas y costumbres a cambio de comida y caf¨¦, inici¨¢ndose tambi¨¦n en el aprendizaje de danzas guerreras zul¨²es que hoy forman parte de sus actuaciones y en las que es considerado un experto. Comenz¨® a ser conocido como el zul¨² blanco. "Johanesburgo era un centro migratorio donde se reun¨ªan hombres en busca de trabajo. Viv¨ªan en grandes casonas destartaladas que acog¨ªan a veces a m¨¢s de 3.000 personas que subsist¨ªan m¨ªseramente, con sus costumbres, ritos, gastronom¨ªa y modos de vestir como ¨²nicas pertenencias. Aunque no se permit¨ªa la entrada a los blancos, me invitaban a sus casas, y signific¨® una experiencia m¨¢gica".Poco despu¨¦s Johnny Clegg conoci¨® a Sipho Mchunu, el menor de una familia zul¨² formada por el padre, cinco mujeres y 23 hermanos: "Era un gran m¨²sico, buen bailar¨ªn y una persona con gran sentido del humor". En 1970 comenzaron a trabajar en d¨²o, infringiendo las reglas del apartheid. Seis a?os m¨¢s tarde grabaron su primer disco de m¨²sica tradicional zul¨², mientras Clegg estudiaba antropolog¨ªa social y Sipho trabajaba como jardinero.
En 1976, Johnny Clegg vari¨® sus planteamientos musicales: "La sublevaci¨®n de Soweto signific¨® el alejamiento de las formas tribales. El apartheid fomentaba la separaci¨®n entre las tribus para dividir a la poblaci¨®n negra y gobernar sin problemas. Los estudiantes se alzaron contra esta pol¨ªtica y nos criticaron por tocar m¨²sica zul¨² y perpetuar el sistema tribal. Era una locura, pero cambiamos de m¨²sica". Johnny Clegg comenz¨® a introducir en sus canciones textos en ingl¨¦s y a mezclar m¨²sica zul¨² con rock. En 1979 naci¨® Juluka, que en idioma zul¨² significa sudor, primer grupo multirracial, que grab¨® siete elep¨¦s, consiguiendo cinco discos de oro y dos de platino.
Seg¨²n Johnny Clegg, "la se gregaci¨®n cultural imped¨ªa que nuestras canciones sonasen en una radio dividida tambi¨¦n en blanca y negra. La m¨²sica de Juluka no cab¨ªa en las estrictas reglas de la radiodifusi¨®n surafricana y optaron por la soluci¨®n m¨¢s f¨¢cil: no radiar nuestros discos. Fueron unos comienzos dif¨ªciles y tuvimos que limitarnos a tocar en vivo ante un p¨²blico negro en su totafidad, mientras trabajaba como profesor de antropolog¨ªa en la universidad".
Tras la disoluci¨®n de Juluka, en 1985, Clegg inici¨® su carrera en solitario junto a su nueva banda, Savuka, y su primer disco, Third World child (Ni?o del Tercer Mundo), es actualmente un ¨¦xito en toda Europa. A pesar de acentuar en este trabajo la fusi¨®n entre diferentes m¨²sicas, no titubea al afirmar: "Sin duda, soy africano. Hablo zul¨² con fluidez y es m¨ª segundo idioma. Soy miembro de cuatro clanes zul¨²es a los que he sido incorporado con un ritual especial, y me debo a ellos con ciertas responsabilidades".
Defensor del boicoteo cultural a Sur¨¢frica por considerarlo un arma positiva para los no violentos que luchan contra el apartheid, Johnny Clegg piensa que la m¨²sica occidental se ha quedado sin ideas: "Est¨¢ volviendo atr¨¢s en muchas cosas. El pop se agota y la gente necesita escuchar algo diferente. Encuadrar todo en esquemas r¨ªgidos puede soportarse durante tres a?os. Despu¨¦s, estos planteamientos cansan. Blues, jazz y rock son de origen africano, y la situaci¨®n actual puede representar una segunda vuelta a ?frica, un regreso a casa para recibir otra inyecci¨®n de energ¨ªa. No s¨¦ si este retorno significar¨¢ algo m¨¢s que convertirse en un objeto de culto para entendidos. Me gustar¨ªa que no fuera as¨ª y pudiese romper la relaci¨®n de poder en la industria de la m¨²sica, que est¨¢ completamente al lado de los occidentales".
Babelia
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