Serra y Fern¨¢ndez Ord¨®?ez aproximan sus posiciones para culminar la negociaci¨®n del convenio con EE UU

, Los titulares de Defensa y Asuntos Exteriores, Narc¨ªs Serra y Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, respectivamente, mantienen estos d¨ªas intensos contactos para unificar sus criterios y presentar en todos los aspectos un frente com¨²n en la recta final de las negociaciones hispano-norteamericanas sobre el futuro convenio. Fuentes oficiales informan que dos grupos diferentes de t¨¦cnicos trabajar¨¢n por separado -uno en Washington y otro en Madrid- en esta fase final. Los dos grupos se reunir¨¢n, por separado, el jueves pr¨®ximo. Est¨¢ previsto que el acuerdo sea firmado a finales de junio.

Las representaciones espa?olas en Washington y Madrid estar¨¢n encabezadas, respectivamente, por el teniente general Francisco Veguillas, director general de Pol¨ªtica de Defensa, y por el director general para Am¨¦rica del Norte, Eudaldo Mirapeix.Los contactos entre Serra y Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, tendentes sobre todo a agilizar la negociaci¨®n, se han mantenido incluso durante las jornadas en las que el titular de Exteriores ha estado convaleciente de una intervenci¨®n quir¨²rgica. No existen fuertes discrepancias entre los dos departamentos, pero s¨ª enfoques distintos. As¨ª, y seg¨²n algunas fuentes, Exteriores mantiene posturas m¨¢s duras a la hora de plasmar en el futuro convenio la prohibici¨®n expresa de que EE UU introduzca por ning¨²n motivo armas nucleares en Espa?a.

El grupo de trabajo que mantendr¨¢ sus reuniones en Madrid se dedicar¨¢ a negociar la parte del convenio que incluye los aspectos de colaboraci¨®n militar y operativa entre los dos pa¨ªses. En esa parte del futuro acuerdo, quedar¨¢n concretados los tipos de ayudas y facilidades con que contar¨¢n las fuerzas militares estadounidenses estacionadas en Espa?a, as¨ª como el n¨²mero m¨¢ximo de hombres y, sistemas de armas que EE UU podr¨¢ tener en cada base.

Este grupo tiene previsto mantener una reuni¨®n de trabajo esta misma semana en la capital de Espa?a. EE UU hab¨ªa solicitado inicialmente que la reuni¨®n se celebrara el pr¨®ximo d¨ªa 9, pero el Gobierno espa?ol solicit¨® que se adelantase para concluir cuanto antes las negociaciones.

Por parte estadounidense, ser¨¢ Adrian Basora, primer secretario de la embajada de Estados Unidos en la capital de Espa?a, quien encabece este grupo de expertos americanos, entre los que figurar¨¢n varios t¨¦cnicos del Pent¨¢gono que se desplazar¨¢n desde Washington para estar presentes en los contactos que celebrar¨¢n ambas partes.

La comisi¨®n que trabajar¨¢ en Washington -en la que tambi¨¦n estar¨¢ por parte de Exteriores el diplom¨¢tico Augusto P¨¦rez Giralda- se dedicar¨¢ a negociar otros aspectos t¨¦cnicos relativos a las condiciones jur¨ªdicas y laborales en las que podr¨¢n permanecer en Espa?a los ciudadanos estadounidenses, civiles o militares, destinados en las bases de utilizaci¨®n conjunta. La estancia de los especialistas espa?oles en Washington se prolongar¨¢, muy probablemente, durante dos semanas, seg¨²n las fuentes oficiales informantes.

Fuentes del Ministerio espa?ol de Asuntos Exteriores indicaron que "ya no hay obst¨¢culos serios" para concluir las negociaciones, y que s¨®lo resta "limar" algunas diferencias que tendr¨¢n que ser superadas sobre todo por los negociadores en Washington. Por su parte, fuentes estadounidenses se?alaron que los trabajos que desarrollen ambas comisiones servir¨¢n para lograr importantes avances en la conclusi¨®n de un acuerdo sobre el contenido del futuro convenio.

Ventajas y privilegios

Los negociadores espa?oles, seg¨²n las fuentes oficiales, tratan de que las normas legales aplicables a los americanos -fiscales, penales, laborales o disciplinarias- se ajusten al m¨¢ximo a la legislaci¨®n vigente en Espa?a, objetivo frente al que existen reticencias en EE UU, ya que los anteriores convenios recog¨ªan ventajas y privilegios de diverso tipo que el Gobierno espa?ol intenta que no existan en el futuro convenio bilateral.

Ambas partes han coincidido en restar importancia al hecho de que no se alcanzar¨¢ un acuerdo antes del pr¨®ximo d¨ªa 14. En esa fecha concluye la vigencia del convenio suscrito en 1982, que seguir¨¢ siendo v¨¢lido hasta que se apruebe el siguiente, cuya vigencia ser¨¢ de ocho a?os. No obstante, los tres primeros constituir¨¢n una fase de acoplamiento, ya que ¨¦se es el plazo del que dispondr¨¢ EE UU para realizar la acordada reducci¨®n de fuerzas militares en Espa?a.

Dentro de las conversaciones hispano-norteamericanas sobre las bases de uso conjunto, ambas partes tambi¨¦n tendr¨¢n que concretar qu¨¦ tipo de bienes o sistemas van a ser trasladados por los americanos a otros lugares y qu¨¦ otros quedar¨¢n en Espa?a, bien para uso conjunto o bien para empleo por parte de las fuerzas militares espa?olas.