Urbana Mart¨ªn
La buena imagen de 10 rectores de la Complutense
Por favor, ?est¨¢ Urbana Mart¨ªn?". "?Querr¨¢ usted decir Urbanita?"... Cuando se pone al tel¨¦fono Urbanita y comprueba que el inter¨¦s del periodista no est¨¢ en el rector, sino en ella, no lo entiende. Despu¨¦s de 30 a?os trabajando como secretaria de 10 rectores de la universidad Complutense de Madrid, no considera que su trabajo sea merecedor de un reconocimiento especial. La Fundaci¨®n Universidad-Empresa le rindi¨® un homenaje la semana pasada con la presencia de ocho de sus rectores.
Tiene 59 a?os y naci¨® en Segovia. A la Complutense lleg¨® con 22 reci¨¦n cumplidos. No para estudiar una carrera -matricularse en Filolog¨ªa Hisp¨¢nica ha sido su gran ilusi¨®n incumplida-, sino para trabajar en el departamento de Habilitaci¨®n. Era rector entonces Pedro La¨ªn Entralgo, y las cifras de la Complutense distaban mucho de las actuales: m¨¢s de 120.000 alumnos y 5.000 profesores. En seguida le aplicaron el diminutivo. Y Urbanita se qued¨® ya para siempre con ¨¦l."Mi vida est¨¢ ligada con la Universidad". A su marido -Eulogio Guerra, que tambi¨¦n ha trabajado en la Complutense- lo conoci¨® en 1954, en un acto organizado por el rectorado. Testigo de la boda fue Segismundo Royo-Villanova, primer rector para el que trabaj¨® como jefa de secretar¨ªa. Su hija Teresa fue madrina a los ocho a?os de una promoci¨®n de estudiantes de Qu¨ªmica, estudi¨® publicidad en la Complutense y se cas¨® en la capilla de Derecho. Su hijo Guillermo fue el primer ni?o bautizado en la parroquia universitaria de Santo Tom¨¢s de Aquino. El pr¨®ximo curso se convertir¨¢ en universitario.
"A cada rector nuevo que llegaba le preguntaba: '?Usted se traer¨¢ su secretaria?'. Todos me dijeron que no. Son personas que no llegan de fuera, antes han sido catedr¨¢ticos. Vienen aqu¨ª conoci¨¦ndome y saben que estoy al tanto de toda la estructura de la universidad. Al actual rector, Villapalos, le conoc¨ª, por ejemplo, cuando era estudiante. Nunca jam¨¢s he tenido un roce desagradable con ninguno de ellos". Y repite el "nunca jam¨¢s" cinco veces.
Urbanita es quien se ha encargado de cuidar la buena imagen de esos 10 rectores -"mis rectores", los llama-, de que parezca que son hombres que no dejan escapar ning¨²n detalle. Encargada de mandar los ramos de flores oportunos y todas las felicitaciones a los catedr¨¢ticos "para que sientan el calor de su universidad". Oy¨¦ndola hablar y moverse no es dif¨ªcil comprender que pertenece a ese tipo de personas que tienen para cada ocasi¨®n la frase justa. "He dicho no muchas veces, pero siempre dando una explicaci¨®n. Y creo que de esa forma toda la gente comprende la negativa".
No aprecia ning¨²n a?o dorado en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas de la Complutense. Primero por la violencia y tensi¨®n vividas, despu¨¦s por la masificaci¨®n, "que frustra continuamente al estudiante y provoca miles de injusticias en profesores y alumnos". Reconoce que la Universidad espa?ola se mueve con unos planes de estudio "muy atrasados", y aclara que todos los esfuerzos de la Complutense est¨¢n centrados ahora en su renovaci¨®n.
Como despedida, y siempre con una perfecta modulaci¨®n del tono de voz, desvela la clave de su temperamento y profesionalidad: "El secreto del ¨¦xito est¨¢ en no buscar protagonismos donde no los hay".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.