El d¨ªa de la victoria

Joan Garriga, nacido en Barcelona el 29 de marzo de 1963, tiene ya un pie en la historia del motociclismo. Los libros que recopilan a?o tras a?o las gestas de los hombres de cuero hablar¨¢n de ¨¦l a partir del pr¨®ximo a?o. Los medios de comunicaci¨®n ya contaron el lunes su carrer¨®n. Garriga, loco por Paul McCartney, admirador del desaparecido Gilles Villeneuve y maestro en la conducci¨®n de b¨®lidos teledirigidos, gan¨® el pasado domingo en Jerez el primer gran premio de su vida. Ahora s¨®lo le resta ganar el Mundial de 250cc. Est¨¢ a un punto de Alfonso Sito Pons, el otro gran candidato.

Garriga se despert¨® a las 6.45 de la ma?ana. Los domingos de carrera tienen esa incomodidad. Hay que dormir lejos del circuito y las decenas de miles de aficionados que acuden a las carreras obligan a madrugar, de lo contrario te arriesgas a no llegar a la hora. Nada m¨¢s poner el pie en el suelo, sobre la moqueta del hotel Serry Park, Garriga mir¨® hacia la ventana, separ¨® las cortinas y se llev¨® el primer y ¨²nico susto del d¨ªa: el cielo estaba plagado de nubes y amenazaba lluvia."S¨®lo falta eso", pens¨® sin abrir la boca. "Me he pasado tres d¨ªas preparando la moto con sumo cuidado, en una climatolog¨ªa ideal, y este tiempo puede cambiarlo todo". Garriga hab¨ªa mimado todos los detalles de la carrera. Encontrar la carburaci¨®n perfecta le cost¨® dos largas sesiones de entrenamiento. Jos¨¦ Antonio Vidal, su mec¨¢nico, trabaj¨® codo a codo con el piloto de Yamaha y consigui¨® lo que, posteriormente, ser¨ªa su mejor arma: un cambio de velocidad ideal para ganar. La elecci¨®n de los neum¨¢ticos tambi¨¦n supuso un intenso trabajo.

Garriga durmi¨® profundamente, consciente de que su Yamaha estar¨ªa delante desde el primer segundo. El trabajo realizado durante toda la semana sirvi¨® para construir una moto ganadora. Por eso se sobresalt¨® cuando descubri¨® que el cielo andaluz amenazaba lluvia. Con esa preocupaci¨®n se meti¨® en su BMW M 3, el coche de moda entre los pilotos, y se dirigi¨® al circuito en compa?¨ªa de Gemma.' Desayun¨® junto al resto del equipo y empez¨® a tranquilizarse a medida que mejoraba el tiempo. La televisi¨®n de su cami¨®n-vivienda se hab¨ªa estropeado en el Jarama y, por tanto, debi¨® presenciar en directo la victoria de Jorge Mart¨ªnez Aspar, despreocup¨¢ndose de la carrera de 500cc, su anterior cilindrada. Hab¨ªa que revisar hasta el m¨ªnimo detalle y poner a punto el cerebro para la gran batalla.

Garriga sali¨® muy bien, como en el Jarama, olvidando las salida fallidas de Suzuka y Laguna Seca. Lleg¨® al final de recta en tercera posici¨®n. Antes de la curva se col¨® ante Shin-¨²zu, en la apurada de frenada de la chicane super¨® a Sarron y, a continuaci¨®n, se pele¨® con Reggiani, al que acab¨® dejando atr¨¢s en la curva de ?ngel Nieto.

En el primer paso por meta ya era primero. Y, a partir de ah¨ª, fue apretando el ritmo, ampliando su ventaja respecto a Shimizu y cruzando como ganador.

"Antes de empezar la temporada", coment¨® al final, "dije que quer¨ªa ganar alg¨²n gran premio y hacer podios. Mis planes se est¨¢n cumpliendo, pero si todo sigue as¨ª, tratar¨¦ de conseguir el t¨ªtulo mundial".