Las probables condiciones del rescate

, El Gobierno franc¨¦s sigui¨® ayer desmintiendo con toda energ¨ªa el pago de un rescate o el cumplimiento de condiciones impuestas por los secuestradores de la Yihad Isl¨¢mica, en la negociaci¨®n de la liberaci¨®n de los tres rehenes de Beirut. S¨®lo los portavoces pol¨ªticos y la prensa abiertamente partidaria de Chirac apoya y aplaude estas tesis y nadie cree en Francia que no haya existido mercadeo ni concesiones en la cuesti¨®n de los rehenes.Seg¨²n Radio France Internacional las condiciones acordadas en el trato Par¨ªs-Teher¨¢n son las siguientes: instalaci¨®n de dos diplom¨¢ticos iran¨ªes en la embajada de Ir¨¢n en Par¨ªs (cumplida ya desde hace tres d¨ªas); izado de la bandera de Ir¨¢n, ayer, en su embajada parisiense; pago de 400 millones de d¨®lares (45.600 millones de pesetas) en concepto de una pol¨¦mica y discutible deuda francesa con Teher¨¢n; realizaci¨®n de varios "gestos humanitarios" en forma de indultos para varios terroristas jomeinistas encarcelados en Francia (a cumplir discreta y escalonadamente en los pr¨®ximos meses); y pago por parte de Ir¨¢n, presumiblemente a cuenta de Francia, de un rescate de 10 millones de d¨®lares (1.140 millones de pesetas) a los secuestradores libaneses.

Gorbanifar, el intermediario

El principal intermediario en la negociaci¨®n, dentro de un numeroso grupo en el que hay ex agentes y hombres de negocios libaneses, podr¨ªa haber sido uno de los personajes centrales del Irangate, el multimillonario iran¨ª dedicado al comercio de las armas, Manucher Gorbanifar. A ¨¦l podr¨ªa haberse dirigido las especiales palabras de agradecimiento de Jacques Chirac, pronunciadas al pie de la escalerilla del avi¨®n que repatri¨® a los rehenes, dirigidas a un no identificado "amigo de Francia y de Ir¨¢n".

Manucher Gorbanifar, informa Francisco G. Basterra, es un oscuro negociante iran¨ª, en cualquier cosa que d¨¦ beneficios, que utiliz¨® a Estados Unidos y fue utilizado por la banda de patriotas de Oliver North para establecer los contactos con el Ir¨¢n de Jomeini que condujeron al desastre del Irangate. Nacido en Ir¨¢n, pa¨ªs que abandon¨® a la ca¨ªda del sha, en 1979, se instal¨® en Francia, autotitul¨¢ndose refugiado del Gobierno revolucionario de Jomeini, que le incaut¨® sus negocios.

Estos eran muy variados: ejecutivo de una empresa naviera conectada con Israel y, seg¨²n algunos, confidente de la polic¨ªa pol¨ªtica Savak, del sha, y de los servicios de inteligencia israel¨ªes. Luego, en la capital francesa se convirti¨® en negociante de materias primas, y tambi¨¦n de armas. Y m¨¢s extra?amente, a pesar de su leyenda de perjudicado por la revoluci¨®n, apareci¨® como confidente y amigo de Musavi, primer ministro de su verdugo Jomeini.

Este misterioso y mefistof¨¦lico personaje, form¨® con el multimillonario saud¨ª Adnan Kashoggi y el israel¨ª Yaacov Nimrodi, la red de intermediarios en cuyas manos William Casey, el ex director de la CIA, y el Consejo de Seguridad Nacional (NSC) de Ronald Reagan pusieron la pol¨ªtica exterior norteamericana.